El patio contiguo
En la oscuridad del patio contiguo
a la habitación, un canario apenas gorjea en la tibieza matinal del
invierno. Debajo de la jaula descascarada, el malvón rosado resiste
en su maceta de cemento blanco. La cretona desteñida sobrevive
gracias a la humedad y a los rayos de un sol dudoso.
El canario se baña y salpica,
desparramando alpiste sobre el piso raído.
La mujer habla sola, todo el tiempo.
Se hace preguntas, le habla a su única hija que está lejos. Y
maldice al canario roñoso, que le ensucia el patio.
Él está en su cama, inmóvil, con
sus grandes ojos fijos en la pared que desde hace meses,
representa su único paisaje. Sólo una pared y el viejo televisor.
Casi no habla. Apenas la nombra
cuando necesita algo.
Ella controla el paso de suero con
calmantes hacia la cánula. Está pendiente del curso de la gota
como si escudriñara cada grano en un reloj de arena.
¡Ahí está!, ¿la ves?. Ahí viene
mi mamá - grita con voz ronca.
No hay nadie, tranquilo, debe ser
la pastilla que el médico te dio- simula ella quitándole
importancia.
Él baja lentamente los párpados.
Finge dormir un sueño inexistente.
Su pensamiento íntimo lo conduce de
la mano de su madre hacia la escuela de la calle Viel. Su hermano, de
pantalones cortos en el barrio cercano al parque, donde escapan a
derribar los nidos de los pájaros.
Su hermana mayor, Isabel, de
grandes ojos también, chispeantes, engalanada con moños
excesivos y ejerciendo autoridad absoluta, como fue siempre.
Osvaldo ¡ tenés que comer!. Te
traje fideos amasados. Mirá que flaquito estás.
Hace que sueña. Se acuerda de la
rubia del cuarto piso, platinada a la fuerza, cuando una tarde de
invierno, en el ascensor, lo invitó a dormir con ella la siesta
más fantástica de su aburrida vida.
Osvaldo, quedáte un ratito más.
Por qué estás tan apurado. Tanto miedo le tenés a tu mujer.
Hace que duerme, fingiendo al igual
que cuando lo visitan.
Lo sabe. Nada podrá engañarlo. Ni
las historias ajenas de falsas sanaciones, ni las sonrisas
bienintencionadas. Lo sabe, y pacientemente espera.
Sus “ellas” están ahí,
próximas las una de las otras.
La atenta, en la cocina; la otra, en
el patio al lado de la jaula.
Una, con el oído alerta, prepara
una taza de té negro.
La otra, hojea en su registro de
interminables datos, su nombre y apellido.
La del oído atento telefonea a su
hermana, pidiéndole que venga.
La hermana ordena la presencia del
médico.
No me digas lo que tengo que
hacer, Isabel.
El médico no llega.
La de extenso registro, ajusta la
faja de su vestido gris, ondula la cabellera rubia y se perfuma.
Su respiración se hace trabajosa.
Es entrecortada, casi un jadeo. De cuando en cuando, un ronquido.
Ya no simula. El dolor inexpresable lo mantiene en perpetua rigidez.
Tiene los puños cerrados y las
piernas contraídas. Son clavos agudos en sus manos y sus pies.
Desde el patio contiguo, aroma de
violetas.
Sin ruidos, sin puertas abiertas
ella se acerca. Susurra a su oído, lo roza con gracia femenina.
Con velos, lo envuelve. Acerca sus labios al beso que él comprende.
Impelido por una fuerza ajena se
incorpora de golpe, abre los ojos desorbitados y grita; lanza su ira
y la deshace en mil pedazos; escupe el odio, el amor, la infancia,
la desdicha, la impotencia y el sometimiento.
Domingo al mediodía. El cuerpo
helado. Su mujer lo arropa, le acomoda el pelo, lo besa. Acerca su
cara al pecho, a la nariz. No entiende. Busca papeles en la mesita de
luz. Llama por teléfono. A quién. No lo sabe. Camina de la
habitación al living tiritando. Llora. Tiembla y tiene miedo. Abre
la puerta que da al patio para respirar. Vuelve a mirarlo en la cama.
De golpe, toma una sábana y tapa el espejo del dormitorio. Hay
que tapar los espejos, dicen.
Hace fuerza para destrabar el
picaporte de la ventana. La abre y agita los brazos y las manos en
actitud de dejar de ir. Como decía la tía Balbina.
Sale de nuevo al patio, levanta la
reja de la jaula y libera al canario. El ave se posa en la ventana.
Gorjea. Y los dos, con la obediencia debida vuelan lejos, muy lejos.
Alicia Álvarez
Texto Producido en los talleres de Siempre de Viaje
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