es sangre estancada
hirviendo
en venas que no circulan
ojos cerrados
acunados en los párpados
cómodos
tan hartos de sí mismos
de la belleza
que solo encuentran en poemas
del dolor y la furia
la vida
que escarban de reservas
ideas flameantes
consumidas en un día
humean como brasas, se esfuman
naufragan
mi caos
es sentirme embalsamada
desayunar
mi rutina a cucharadas
temer
que no haya monstruos en mi armario
ni en la cama, ni en mis duelos
quiero que un viento
que me revuelva las entrañas
patee el rompecabezas
me haga entender por las malas
que no hay caos más crudo
más frío y más severo
que el de su ausencia.
Sofía Tejón, 2017.
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