jueves, 19 de diciembre de 2019

Hay un río que no es azul * Graciela Volco



Hay un río que no es azul
río inmenso
silencio de aguas profundas del color de la tierra
tierra disuelta, hambrienta, que devora

Río plata color cobre
profundidades como si fuera un mar
barcos encallados en el lecho
cuerpos dormidos que sueñan sueños infinitos
sueños suspendidos para siempre
camalotes que sostienen cuerpos, los acunan, los detienen
Hay huesos mixturados
ojos que se quedaron sin miradas
piel, carne y vida que se multiplicó en miles de peces

Hay un río marrón que fue testigo
un río que sintió el ruido de los motores de los aviones
río marrón, cuna y lecho
río, enorme cementerio

Hay una mirada, la mía, en ese río 
pensamiento, recuerdo, una medida
Hay un giro del destino en la distancia
ir y venir de hondas sensaciones 
Hay un frío marrón que me rodea
frío de agua dulce marrón que me acompaña
Hay un dolor antiguo por los que duermen
por el clamor de las palabras ahogadas
Hay una parte de mí en ese río marrón, frío y silencio
Un dolor lejano por la tortura que no fue
Hay un devenir de ese río que susurra el camino
Hay un pacto antiguo y vigente de proyectos en colores.




Graciela Volco, 2019.
Para Un año de sensaciones.








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