El día que el agua dejo de mojarme
¡Estoy decepcionado!
pero no de vos ni de mí,
de la lluvia.
Ya no siento sus pequeñas manos
acariciándome la cara,
las húmedas lágrimas
desnudando mis ojos
tu perfume en mi cuello
el agua que recorría mis labios
y se perdía en mi pecho
como una pesada
gota de metal
éramos un fuego rosa
contra el vacío.
Te adueñabas del tiempo
desnudabas a la tierra
con la segunda mirada.
¿Te acordas cómo decían?
hay olor a lluvia
hay olor a lluvia
y de repente….
shshshshshshhshshhh
te masturbabas con mis miedos
¿y ahora lluvia?
indolente
insolente
impotente
¡no nos queda nada!
Borraste hasta a la última gota.
Emiliano Pérez, 2020.
En respuesta a la consigna de #ventanaalaescritura.
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