miércoles, 5 de noviembre de 2014

La bruja Laira - Allegra

La Bruja Laira

La Bruja Laira tenía 10 años y algo más que la hacía especial: era mitad humana. Como las otras brujas, tenía que maltratar niños, pero como humana, no quería hacerlo porque también los amaba.
─¡AAAAAH, no sé qué hacer! ─ gritó, y se fue a dormir.
Ella no se había dado cuenta de que alguien la estaba espiando. Lo peor es que era su papá.
Al escuchar un ¡CRAC! se levantó. Sonaba a que alguien la estaba espiando. Laira se dio vuelta, pero no vio nada. Escuchó un AAAAAAAH, entonces fue a ver de qué se trataba. Al ser de noche, ya se había convertido en bruja, y no se controlaba cuando era bruja. Ella no quería matar a nadie, entonces intentó no ir. Pero no hubo caso: fue y convirtió en paloma a su vecina de al lado.
─AY, perdón─ dijo la bruja convirtiéndose en humana.
─JIJI─ dijo Laira como bruja simulando reírse pero preguntándose “¿Por qué no me controlo?”.
Cuenta la leyenda que la mamá de Laira se había casado con un humano. Laira sabía eso así que llamó a su mamá, pero le respondió el contestador.
De nuevo escuchó un ¡CRAC!, otra vez la estaban espiando. Miró para todos lados, pero no vio nada, solo un pequeño rastro que llegaba a la cloaca. Lo más raro era que ella reconocía las huellas:
─¡PAPÁ! ¡PAPÁ! ─ gritó. No podía creer que no le respondiera. Siguió los pasos hasta la cloaca y encontró a su padre:
─¿Por qué me espiás?─ le preguntó.
─Porque te quiero─ le mentía.
─No me mientas, papá.
─Yo no soy tu papá…
─WHAAAAT? ¿Cómo sé si me estás mintiendo o si decís la verdad?
─Te explico: yo maté a tu padre.
─No, no puede ser.
─Ya te conté mucho, nos vamos.
─Pero…
─Pero nada de peros.
─¿Cómo te llamás?
─Daniel.
─¿Cómo mataste a mi papá?
─No te escucho…
─Dale.
─Bueno, pero después te quedás callada. Yo soy un vampiro.
Laira estaba a punto de grit-
─No grites o te mato, ¿entendido?
─Pero mi papá era muy fuerte…
Ya Daniel no le respondió.

Más tarde…
Laira se había quedado dormida. Cuando se levantó para la cena pensó que todo había sido un sueño. Pero cuando prendió la luz, se dio cuenta de que todo había sido verdad porque ahí estaba Daniel enfrente de ella:
─La cena está lista─ le dijo.
─¿Qué hay?─ preguntó Laira.
─Spaghetti.
─Bueno, con queso de rallar.
Como Daniel no visitaba mucho la Tierra le dio un queso pintado con rayas violetas. Laira, muy sorprendida, le explicó lo que era el queso rallado y trató de no comerse las rayas.
De repente, Daniel se quedó paralizado. Enseguida, se fue a dormir. Al día siguiente, Laira todavía no sabía qué le había pasado, pero como vio que se sentía mejor, le preguntó:
─¿Qué vamos a hacer?─ pero Daniel no le contestaba ni la miraba. Usó un hechizo:
¡ABRACADABRA,
que te conviertas en un horno
y me lo cuentes todo!
Ahora sí, Daniel dijo algo: viajarían al País de los Dinosaurios, y asarían. Laira se sintió mal y le lanzó el verdadero hechizo:
¡ABRACADABRA,
contame todo lo que sepas!
Y funcionó: descubrió que la mamá de Daniel lo estaba controlando y que quería que Laira se enamorara de su hijo.
La Bruja Laira prefirió ir sola al País de los Dinosaurios, donde vivía la mamá de Daniel. Ella había dejado del País de los Vampiros porque los vampiros estaban en guerra con las brujas, y a ella no le gustaban las peleas. Laira la buscó para que rompiera el encantamiento que controlaba a Daniel.
Cuando regresó, Daniel había vuelto a ser el mismo. Pero ella ya no volvería a ser la misma porque el Rey Dinosaurio le había dado lo que ella tanto deseaba: el poder de controlar sus poderes.

Así, Laira nunca se descontroló más y no convirtió más en paloma a su vecina.


Allegra, 2014.
Texto producido en el Taller Club de Cuentos de Siempre de Viaje.

Laura David

Club de Cuentos SD
La propuesta de Siempre de Viaje para los más chicos
Lugar: Guarida Literaria de Siempre de Viaje
Coordinación: Gabriela Tavolara
Dirección General: Karina Macció
@siempre_deviaje
Tel.: 4867-5964 // 11 50 56 36 95


1 comentario:

Ernesto dijo...

Allegra una pequeña y hermosa escritora niña: jugando, jugando, terminarás convirtiéndote en la primera mujer argentina que gane el Premio Nobel de Literatura. Mientras tanto a seguir jugando y escribiendo en el taller.