miércoles, 30 de noviembre de 2016

Tiro la toalla * Mariel Fini




Tiro la toalla
y salgo desnuda

anudada

de blanco

tibio como la leche
                               recostado
“¿Me quiere?”
duerme
                ronronea
“¿Lo quiero?”
rota y lo observo
suspicaz
              atrevido
                            remolón

con apenas unos muchos años

“No, no te quiero”
 todo se vuelve negro
                                      gris
                                             blanco
“Si, a vos sí te quiero”
¿te diste cuenta?
pasaron años
                       amores
                                       palabras
                                                      frases
                                                                   cartas 
                                                                             chocolates
Empezó
mirándonos, ¿Dónde estás?
No sé, ¿Hoy?
Sí, ¿en donde anda tu cabeza?
Ni ella sabe
estás loca
Puede ser, por lo menos es una locura sana

                                       
                                            
Hoy te volvería a mirar 
y diría la verdad
mi cabeza está con vos

Vos no sos él
                          Él
que se atreve
que es suspicaz
sos ese
que conocí
                                 y amé

Hoy te volvería a mirar
y diría la verdad
“te amo”
pero, hoy se va 
se fue
                      como mañana 
                                                   pasado
Mi presente 
Él ocupando la cama
                                   la cocina
                                                   el baño
y lo llamo “amor”
Él no sabe que no es mi amor
él solo conoce de lugares 
                                    posiciones
                                                 directivas
yo sólo sé de vos
que habitas en mi cabeza
                                         espíritu
                                                    corazón
querría irme
por los márgenes
                            y derribar
todos los puentes
                           caminos
deseo
encerrarme en una isla
llenarla de palabras
tuyas y mias
nuestras
pero, estoy acá
con él 
y mi desnudez en blanco

lo decidí
me despido de vos
te digo chau
                      adiós
                                     hasta nunca
hoy, aquí, ahora

tiro la toalla.



Mariel Fini, 2016.
Texto producido en los Talleres de Siempre de Viaje.



martes, 29 de noviembre de 2016

Diciembre en Siempre de Viaje




K escuchó. Así que el castillo le había nombrado agrimensor. Eso era por una parte desfavorable, pues mostraba que el castillo sabía todo lo necesario acerca de él, que había equilibrado las fuerzas y que emprendía la lucha sonriendo. Por otra parte también era favorable, pues eso demostraba, según su opinión, que se le menospreciaba y que gozaría de más libertad de la que había pensado desde un principio. Y si creían que se le podría mantener en un estado de continuo terror mediante ese reconocimiento de su condición de agrimensor, que, ciertamente, les otorgaba cierta superioridad moral, se equivocaban, sólo le causaba un ligero escalofrío, nada más. 

En diciembre vení al club de lectura de Siempre de Viaje, vení a escribir.

domingo, 27 de noviembre de 2016

Todo cabe en una bolsa * Nicolás Sergi

Me pasé la vida buscando pero nunca se me ocurrió mirar en la bolsa. 



Hoy la abrí:
                  



                  hay cuatro gatos locos flotando en una oscuridad absoluta. 






Cada gato es de un color distinto
rojo, azul, amarillo y blanco
pero todos son gatos. 



La bolsa no tiene fondo
una vez que meto la mano la pierdo
y los gatos son inalcanzables.



La única forma de tenerlos es quedándome con la bolsa y no mirar adentro.



Entonces la bolsa se vuelve finita
y mi mano vuelve a ser mano
y con esa mano puedo agarrar la bolsa
y así tener todo junto en un solo lugar
y en un mismo puño.



Ya no me importa de qué color son los gatos
ya ni me importa que sean gatos o mandriles o babosas
porque la bolsa es mía
porque ya no hace falta la pregunta.










Nicolás Sergi, 2016.

Texto producido en los talleres de Siempre de Viaje.

jueves, 24 de noviembre de 2016

Decir en el amor * Karina Macció


20. Decir en el amor

Ahora te sueño, borroso y vívido. Es una masa de sensación que me cubre y lo que veo con nitidez son detalles: tus labios entreabiertos con una sonrisa, tus ojos que miran hacia el costado irradiados de alegría, como diciendo no, no puede ser, esto no puede ser, y sorpresa, regalo, todo junto fragmentado en instantes fotográficos. La textura tenue de tu piel, un abrazo apretado, crisálida de cuerpos en transformación. Partidos al medio existimos, surgen manos, estrellas, extremidades que no vemos y se conectan, colisionan, crean nuevos planetas.
La ventaja onírica es la impunidad en la sucesión.
Ahora estamos desparramados en una cama, es nuestra, la cama, la habitación, el viento que entra por un gran ventanal y hace bailar las cortinas claras. Todo es de color muy claro, blanco, amarillito apenas, blanco cálido no plano, titilante, las telas vuelan y dibujan espirales y me cuelgo mirando ese movimiento mientras te siento pegado a mi lado, mientras decís palabrascaricias, palabras que viven ahí, en la línea contagiada de nuestros cuerpos oídos, lenguas renacidas que descubren que:
                     decir, en el amor, es un gesto, un sonido.

Karina Macció, 2015.
Dedicatorias, inédito.




La distancia * Gabriela Pedrotti



Vivo en lo abierto,
todo es tan cercano
que no logro entrar
para entrar,

debiera haber una distancia.









Gabriela Pedrotti, 2016.
Texto producido en los talleres de Siempre de viaje.



Importa * Federico Castro Walker












Federico Castro Walker, 2016.
Producido en los talleres de Siempre de viaje a partir de lecturas de Sylvia Plath, Anne Sexton y Alejandra Pizarnik.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Errabundeo * Barthes



Errabundeo. Aunque todo amor sea vivido como único y aunque el sujeto rechace la idea de repetirlo más tarde en otra parte, sorprende a veces en él una suerte de difusión del deseo amoroso; comprende entonces que está condenado a errar hasta la muerte, de amor en amor.

¿Cómo terminar un amor? -¿Cómo, entonces, termina? En suma, nadie -salvo los otros- sabe nunca nada de eso; una especie de inocencia oculta el fin de esta cosa concebida, afirmada, vivida según la eternidad. Sea lo que fuere del objeto amado, que desaparezca o pase a la región Amistad, de todas maneras no lo veo desvanecerse: el amor que ha terminado se aleja hacia otro mundo a la manera de un navío espacial que cese de parpadear: el ser amado resonaba como un clamor y helo aquí de golpe apagado (el otro no desaparece jamás cuándo y cómo se lo espera). Este fenómeno resulta de una limitación del discurso amoroso: no puedo yo mismo (sujeto enamorado) construir hasta el fin mi historia de amor: no soy poeta (el recitador) más que para el comienzo; el fin de esta historia, exactamente igual que mi propia muerte, pertenece a los otros: a ellos corresponde escribir la novela, relato exterior, mítico.

Actúo siempre -me obstino a actuar, por más que se me diga y sean cuales fueren mis propios desalientos-, como si el amor pudiera un día colmarme, como si el Soberano Bien fuera posible. De ahí esa curiosa dialéctica que hace suceder sin obstáculo el amor absoluto al amor absoluto, como si, a través del amor, accediera yo a otra lógica (donde el absoluto no estuviera obligado a ser único), a otro tiempo (de amor en amor, vivo instantes verticales), a otra música (ese sonido, sin memoria, separado de toda construcción, olvidado de lo que le precede y le sigue, ese sonido en sí mismo musical). Busco, comienzo, pruebo, voy más lejos, corro, pero nunca se dice que se muere sino solamente que renace (¿puedo, pues, renacer sin morir?).


Roland Barthes, Fragmentos de un discurso amoroso.


martes, 22 de noviembre de 2016

Exploro tu cuerpo, ¿Qué encuentro? * Sofía Tejón


Exploro tu cuerpo, ¿Qué encuentro?

Esa marca graciosa que te queda en el puente de la nariz cada vez que te sacás los anteojos

¿Qué encuentro?

Lunares, muchos lunares, puntitos dispersos. 
Si los uno ¿Se formará mi nombre?

¿Qué encuentro?

Grietas en tus labios secos. Eso no puedo permitirlo, me parece que voy a tener que hacer algo al respecto.

¿Qué encuentro?

No te sonrojás, pero tu cara luce exactamente como si fueras a hacerlo. Al ángel que te pintó, se le debe haber acabado el rojo. 

¿Qué encuentro?

Tu nariz, si la veo por mucho tiempo, deja de ser nariz. Se vuelve esa cosa amorfa, abstracta.
¿Respiras con eso?
Se desarma, al igual que el resto de tu cara, como si pateara un rompecabezas.

¿Qué encuentro?

Lagañas, ojeras… ¿Estás durmiendo bien?

¿Qué encuentro?

Mi preocupación, pesada y molesta, se cuelga de tus labios y los vuelve una muequita. 

¿Qué encuentro?

Que sos experto en poner cara de nabo para evadir preguntas.

¿Qué encuentro?

¡Dejá de comerte las uñas, nene! Te vas a quedar sin cutícula 

¿Qué encuentro?

Dejá de comerme a mi, en tus dientes todavía quedan mis sobras.

¿Qué encuentro?

Ese beso, el de hace un rato, el sello de mi pintalabios en tu cachete izquierdo

¿Qué encuentro?

Ese beso, el primero, no usé pintalabios, pero sé que esta ahí.

¿Qué encuentro?

¿Otra vez con esa camisa? ¡Hace mil años que te vengo diciendo que la tires! ¡Como dos agujeros tiene!

¿Qué encuentro?

¡Otro más! ¡Tres! ¡Tres tiene!

¿Qué encuentro?

Tu risa. ¿Te diste cuenta de que me di cuenta?

¿Qué encuentro?

Otra vez, esa cara de nabo de cuando te haces el desentendido. Sos un pelotudo.

¿Qué encuentro?

Que no te puedo tomar en serio con esa camisa.


¿Qué encuentro?

Agradece que esos jeans te quedan pintados

¿Qué encuentro?

¡El culo redondito te dejan! 

¿Qué encuentro?

Por ahí cerca hay otro beso también, pero de ese no se habla en público.

¿Qué encuentro?

¡Cuatro! ¡Cuatro agujeros son! 

¿Qué encuentro?

No encuentro. Me encontrás, tomando mi mano de sorpresa.

¿Qué encuentras?

Sudor, probablemente. Me pongo nerviosa cuando se encuentran nuestras manos.

¿Se encuentran?

Si, se encuentran. Pero actúan como si no se conocieran. Siempre tardas en darme la mano cuando nos encontramos.

¿Nos encontramos?

Constantemente.

¿Qué encontramos?

Que el amor es raro, eso. 

¿Nos encuentra?

Siempre nos encuentra, el amor es muy bueno buscando. O nosotros muy malos escondiéndonos.

¿Qué encuentra?

Pies enlazados bajo una frazada, desayunos en la cama, una enciclopedia de todas tus muecas, manos sudadas y una camisa con agujeros.

¿Dónde nos encontramos?

En nuestro hogar.

Exploro tu cuerpo. ¿Qué encuentro?

Me encuentro.




Sofía Tejón, 2016.
Producido en los Talleres de Siempre de Viaje a partir de la lectura de Fragmentos de un discurso amoroso de Roland Barthes.


domingo, 20 de noviembre de 2016

Tostadas * Pablo Bazzana



Son las últimas tostadas quemadas que me preparás. La luz blanca del mediodía contrasta con la negritud del pan carbonizado. Es un sábado sin número. 
Despierto. Esbozo una sonrisa soñolienta para nada sincera. Me siento desamparado en el desierto de tu cama. Veo rastros de lágrimas secas en tu mejilla y tengo escalofríos. 
Lloraste cuando estaba dormido. Sabías que nada me destrozaría más el alma que verte derramar dolor por mí culpa. Hasta en ese detalle me cuidás. 
Tus manos tiemblan. El mate se enfría y el silencio es ensordecedor. 
Te miro y te miro y te miro y te miro y te miro y no puedo dejar de asegurar que tu cara es lo más hermoso que vi en mi puta vida. Esos ojos de miel que conocí años atrás, brillan más que nunca. Tristes pero decididos. 
Te digo que es el momento y lo hacemos. Estuvimos de acuerdo en pasar juntos una última noche con nuestro amor moribundo, antes de desconectarle el respirador. 
Un yastá liberador nos saca del letargo. Luego, miento con el nosvemos. 
Me voy pensando en que voy a recordar a este mediodía de sábado sin número por el resto de mi porsiempre. 

Y a vos también, amor.



Pablo Bazzana, 2016. 
Producido en los Talleres de Siempre de Viaje 



Mañana * Axel Levin

Mañana haré de buen dios y los soltaré

el orden de mis ideas
el miedo que me tengo a través tuyo
la expectativa del momento
una luz azul que me envuelva y baste.

Mañana
será el día uno
la decisión sin espalda
el paso de levantar la piel y soltar.
Habrá un estallido
lo sé
millar de esferas donde reflejarse
tiempo de aire tibio sin color.

También una palabra
escondida
recipiente pequeño
que solo va a aparecer cuando lo logre
cuando suelte todo
y me devuelva.



Axel Levin, 2016.
Texto producido en los Talleres de Siempre de Viaje a partir de la lectura de poemas de Sylvia Plath, en el marco del viaje al Festival de Poesía de Rosario.




viernes, 18 de noviembre de 2016

¿Cuánto valgo? * Alejandra Ligia Malvotti




¿Cuánto valgo?

Pienso en silencio
ahogada en mi pena 
de no saber
¿cuánto valgo?
¿es un valor material?
¿acaso mi peso en oro?


Camino incansable 
busco respuestas. 
El tic tac del reloj me apuñala
se aguijona en mí 

Tic tac, tic tac

más profundo 
más duele
minutos, horas
espero
días, meses 
y nada

Tic      tac

¿acaso a los demás les importa?


Tic tac.





Alejandra Ligia Malvotti, 2016.
Producido en los Talleres de Siempre de Viaje a partir de la lectura de Fragmentos de un discurso amoroso de Roland Barthes. 




Escribo * Josefina Pepe










Escribo
para mí
para mi cabeza
para mí
para vomitar
para reírme
en dos meses
cuando no siento más
para llorar
cuando siento tanto
para mí
entonces por qué
hay una segunda persona
en este poema
y sos vos.




Josefina Pepe, 2016.

Producido en los Talleres de Siempre de Viaje.

jueves, 17 de noviembre de 2016

¿Qué pienso del amor? * Barthes



¿Qué pienso del amor? - En resumen, no pienso nada. Querría saber lo que es, pero estando dentro lo veo en existencia, no en esencia. Aquello de donde yo quiero conocer (el amor) es la materia misma que uso para hablar (el discurso amoroso). Ciertamente se me permite la reflexión, pero como esta re flexión es inmediatamente retomada en la repetición de las imágenes no deriva jamás en reflexividad: excluido de la lógica (que su pone lenguajes exteriores unos a otros), no puedo pretender pensar bien. Igualmente discurriré bellamente sobre el amor a lo largo del año, pero no podré atrapar el concepto más que "por la cola": por destellos, fórmulas, hallazgos de expresión, dispersados a través del gran torrente de lo Imaginario; estoy en el mal lugar del amor, que es su lugar deslumbrante: "El lugar más sombrío -dice un proverbio chino- está siempre bajo la lámpara."


Roland Barthes, Fragmentos de un discurso amoroso.



miércoles, 16 de noviembre de 2016

Hoy las palabras están de paro * Gabriela Pedrotti



El idioma es cobarde
frente a algunos hechos
de la vida.

Hoy las palabras están de paro
Solo frases trilladas 
“te ame con locura”
No tiene traducción
La locura de amor “es”

No hay espacio en las palabras
Solo en el silencio, 
todo lo sentido 
se hace lugar.



Gabriela Pedrotti, 2016.
Producido en los talleres de Siempre de Viaje.



martes, 15 de noviembre de 2016

El corazón * Ayelén Konz

El corazón
no lo quiero
hacerme cargo de algo que no es mío
no entiendo
por amor la dependencia de entregarlo todo 
a cambio de algo?
de qué?
qué querés?
ya te conozco
vos sos un mercader de emociones
conozco tu teoría de negociación
te doy mi corazón
y vos?
que me das?
me amas? 
pregunta cotidiana
No te voy a responder
no sé la respuesta.
La presión hace que no piense
que no sienta.
Cuando respondí:
yo también…
Ví tu corazón roto,mi corazón roto
de culpa
eras mi víctima?
o
eras tú víctima
sentía que era tu títere y así pasó todo;
el noviazgo pasó
proyectos juntos
los domingos tirados en la cama mirando peliculas
las cenas romanticas
la convivencia
lo molesto de tus mensajes cuando salía
la obligación de llamarte 3 veces por día
las vacaciones con tu familia
mi mate y tu café con leche
nuestras mil separaciones
tus juegos de rol 
terminó.
Eso era una granada inactiva en Hiroshima
un corazón bomba
la opresión que exige cuando se exige
rupturas
liberaciones
volver a una 
a mi mitad olvidada
regalada
donada?
no mi corazón no está roto
es mi motor del día a día
la falta de emociones
pasajera
restructurante
las células se regeneran
lo partido se vuelve a armar.


Ayelén Konz, 2016.
Texto producido en los Talleres de Siempre de Viaje.



domingo, 13 de noviembre de 2016

Diciembre * Kafka * El castillo


Ahora veía arriba el castillo, nítidamente recortado en el aire claro, y hasta como destacado por la nieve, que extendida por doquier en fina capa, reproducía todas las formas. Además, arriba en la montaña parecía haber mucha menos nieve que acá abajo, en el pueblo, todo parecía surgir libre y fácil, por lo menos así parecía desde abajo.



¿Cómo? * Lorena Suez



¿Cómo?
estas personas       
nosotros
tomamos café y comemos tostadas
estamos hambrientos y nos reímos
cansados
mareados
¿Cómo?
ese modo de mirar, de escucharnos decir
hambrientos todavía
ese modo de sumirnos en los versos
minutos de preguntas
incógnitas
carcajadas y estupor
angustia emergente
y
la voz de esa mujer en palabras de Sylvia
nos convoca a escribir
y escribimos
     maravillas extintas
     texturas incómodas
     profundidades de pantano
     colores invisibles y la luz
     cuerpos sin gravedad
inventamos
mundos que no entendemos
nos sorprendemos
somos
testigos del origen
novedoso
mágico de las palabras
creando
por magia también
el sentido del nosotros.


Lorena Suez

Texto producido en el viaje al Festival Internacional de Poesía de Rosario 2016.


viernes, 11 de noviembre de 2016

Sueño con África * Sol Orozco



Sueño que la sangre se escurrirá de tus planicies                                                                                                   
y las excavadoras detendrán su paso. 
               Sueño que las explosiones dejarán de cercenar tus montañas 
y tus hijos 
tus amados hijos bajarán las armas.

Ya no revoluciones mentirosas                           
                no monstruos infantiles
                o pieles desgarradas         
                o cuernos colgantes
                
                lloro
llena de vergüenza lavo 
                tus pies en llagas 
                y lloro
y canto 
                repito el mantra

todo esto va a pasar
               
               volverás a parir nardos 
               aquí y allá  
               perdidos en ríos de cebras 
                tus gacelas
                serán olas en la Sabana
tus elefantes
piedras vivientes del Nilo
                tu  voluptuosidad 
                necia 
                generosa
resurgirá 
                
               Y yo
  perdida en alguna mota de polvo
  flotando 
ya ni carne 
ni hueso 
solo mota
yo también
resurgiré en vos 
sonriendo
  



Sol Orozco, 2016.
Texto producido a partir de la lectura de Sueño con África de Alain Lawo-Sukam.


Desierto calor humeante * Belén Coluccio


Desierto calor humeante:
dos hombrecitos construyen una muralla sobre la línea fina de tus  muslos
Uno lleva un turbante naranja, 
el otro uno azul brillante.
No lo dije, son árabes
La muralla es una obra descomunal que va a recorrer todo tu cuerpo de norte a sur, 
y lo va a dividir en dos partes.
Pero este es sólo el comienzo, 
faltan quinientos años para terminarla.

Cla clac, cla clac

Los hombrecitos trabajan 
mientras permaneces desnudo tirado en la cama blanca,
con los brazos abiertos 
bajo el sonido del ventilador de techo.
Ahora
es verano

Cla clac, cla clac

Los hombrecitos hablan en un idioma arcaico que no comprendo.
Hablan de la construcción de la muralla en la que trabajan sin descanso.
Faltan quinientos años para terminarla.
¿Estaré aquí para verla?

Cla clac, cla clac 
¿Estaré aquí para verla?
¿Te quedarás aquí en este lugar, con tu cuerpo, sólo para que esos hombres puedan terminar su trabajo? 

Y cuando lo hayan hecho, ¿de qué lado de la muralla voy a encontrarte?

Cargaremos nuestros cuerpos con la arquitectura, con la historia que avanza
y nos cubre enteros de la arena del desierto.


Belén Coluccio.