lunes, 12 de enero de 2015

La rebelión de Benítez - José Lupia

La rebelión de Benítez

El hecho

Parece que va a ocurrir. A veces pasa. Un hecho trivial que cambia un mundo. Va a firmar la hoja y entregar en blanco. Benítez va a romper el equilibrio y va a hacer que tiemblen las paredes del colegio. El estudioso, el que nunca falta. Parece que va a hacerlo.


El lugar

El aula todavía no se enteró de nada y sigue su rutina. Un silencio de sala de espera domina el ambiente. Sólo algunos pasos del profesor lo interrumpen cada tanto. El viejo ventilador empuja algo, el aire de perfume adolescente. Las paredes grises y descascaradas parecen caerse en cualquier momento. Pero no van a caerse, al menos esta mañana. Porque esta mañana esas paredes tienen cosas por mirar. Pueden ser testigos de una rebelión.

El momento

El timbre suena y rompe todas las cosas. Benítez va a entregar en blanco. Aunque los demás no puedan creerlo. Se va a vestir de héroe, va a hacer algo distinto, va a probar qué se siente. Las aspas del viejo ventilador siguen empujando con todas sus fuerzas pero el aire apenas se mueve. El tiempo no siempre avanza de igual modo: en este momento en el que todo está ocurriendo, es lento.

El desenlace

Firma y entrega la hoja. Puede hacerlo. Se gana a sí mismo. Se pone el traje de otro y se contempla, satisfecho, en el espejo. El profesor no entiende. Imagina explicaciones graves: abuela enferma, padres separados, perro muerto. Lo mira y espera respuestas. Benítez, por ahora, resiste. Pudo ejecutar el plan sin sentido, el plan inexplicable. Una mueca de satisfacción se le dibuja cuando piensa que afuera lo espera el viento en la cara.

El otro desenlace

El profesor no puede evitarlo y le pregunta qué pasó. Benítez no tiene tiempo para pensar. Las palabras salen por instinto, desde adentro. Tuve un problema grave, se escucha. Ahora el profesor entiende todo. Cómo no ser indulgente, piensa, y le propone recuperar el examen la semana próxima. Benítez agradece y se va confundido. El aire vuelve a moverse liviano y tranquilo. El mundo sigue en equilibrio.


José Lupia, 2014.
Texto producido en los talleres de Siempre de Viaje.

Nicholas Nixon



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