miércoles, 30 de agosto de 2017

Puente de la Noria * Guille Manuel



Estábamos con el Norberto en el bar del pueblo cuando me dice: José, te voy a contar algo, pero si no te reís. Y ahi larga que vio un platillo volador en la noche pasada, que no era la luz mala porque es bajita y azul, que no era el chupacabras, que lo que vio era una nave espacial que giraba en el cielo con luces de colores. Yo le dije que no me venga con cuentos de extraterrestes, que yo tuve una experiencia de mierda y pasé a relatarle.

Era una noche de calor profundo, estábamos durmiendo con la Nora y el perro que empieza a ladrar como un loco, la Nora que me pega un codazo y me dice que vaya a ver qué le pasa al Boby. Entonces me levanto en calzones como estaba y voy a ver. El Boby que no paraba de ladrar y como que me señalaba algo en el cielo y al mirar... veo un platillo volador girando y con luces cual discoteca del centro. Duro quedé y sin habla cuando se abre una compuerta y sale un haz de luz en forma de cono alumbrando al naranjo, se escucha un sonido extraño como metálico de aspiradora y chupa y chupa y desentierra el árbol de raíz y se lo lleva directo a la nave. Después se mueve la luz hasta la bicicleta del nene, el sonido de nuevo y se chupa la bicicleta. Después se vuelve a mover y alumbra a la vaca. Ahí reacciono y le grito que con la Margarita no se metan, y muy lentamente, se ve que por el peso, la vaca comienza a subir. Ante la desesperación y mis gritos enloquecidos aparece la Nora y le digo que traiga la escopeta mientras les sigo gritando. En eso el rayo de luz se posa sobre mí y comienzo a ser abducido lentamente, cuando llego al interior de la nave estábamos como en un cuarto blanco brillante que cegaba, me abrazo a Margarita que me miró con cara de susto y duda y grito en el aire: ¡¿A dónde nos llevan hijos de puta?! y una voz clarita como de locutor de radio me contesta: A vos te dejamos en Puente de La Noria, pesado de mierda. Se abrió la compuerta del piso por la que entramos, me bajaron rápido en el puente y se las tomaron. ¡Me dejaron en calzones, sin la sube y sin un mango en medio de Camino Negro Norberto!

 ¿Querés que te diga una cosa? Para mí los marcianos... son unos garcas!



Guille Manuel, 2017.


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