domingo, 17 de marzo de 2019

El martes me caí * Sofía Brunetto



El martes me caí
corrí el colectivo como una gacela como un
yaguareté
corrí
decidida
nada se va a interponer
entre mi presa y yo
excepto
la desidia de la municipalidad de Monte Grande
y sus veredas de tierra
basura y piedras
donde mi pie 
trastabilló

el martes tropecé
me hice
pelota la rodilla
una pelota en la rodilla
una pelota la rodilla por correr 

el colectivo

¿por correr el colectivo?
para no llegar tarde al trabajo
¿para no llegar tarde al trabajo?

amortigüé la caída
con la rodilla izquierda y la palma 
derecha
el 501 
me vió
y no 
me esperó

los choferes no esperan
los trabajos no esperan
el cuerpo no espera

no hay espacio en la mente entre el suelo y la rodilla
el dolor 
llega después
como el sonido después del relámpago

toda esa gente que me ayudó
qué linda
se me rompió el pantalón en la rodilla
la taza térmica en una mano
la sube en la otra y toda
esa gente linda
me devolvía cosas, supuestamente mías
pero yo
no me reconocía 

me levantaron de los brazos y me sentaron
en el banco metálico de la parada 
del 501 8A 
y lloré por dentro
y sonreí por fuera
eso me pasa por correr el colectivo
me bebí la vergüenza con los restos de mate cocido con leche 
en la taza embarrada
gracias, toda esa gente

al chofer, no gracias
al trabajo
no gracias

el martes 
me caí
corrí
para no llegar tarde
¿para qué?
para no llegar tarde
pero ya era tarde para no llegar tarde
para no 
llegar
¿tarde a trabajar?

para qué

para qué

mi presa no 
me esperó
el trabajo no esperó
la rodilla no esperó
¿o la presa soy yo?

¿por qué no me esperó?
por qué 
no 
me espero
a mí
primero?





Sofía Brunetto, 2019.



Draskoczy

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