lunes, 19 de agosto de 2019

Cautivo - Franco Vignati

Junio 19 – Cautivo


I. 
Hace tanto no soy conductor en ruta de alba. Había olvidado lo que es apoyar mi cabeza contra mi mano vacía y pausar mis ojos en el camino, en el fondo que se dibuja y desdibuja con la velocidad crucero. Escucho a Johnny Cash llorar
My sweetest friend
Everyone I know
Goes away in the end
Por cosa de gravedad o cualquier excusa, los rascacielos se vuelven pequeños, bloques rojos a la vista, el cemento crack crack, resquebrajado. Son frágiles paredes para frágiles cuerpos, invisibles, exiliados a los ojos de carreteras perdidas que solo miran al frente, olvidando el límite, transitan el abismo. Ellos se esconden de nosotros, de nuestra visita fugaz a sus puertas.
El rodado no se detiene. Continúa.

Pasamos por la cárcel de Magdalena. El enrejado bordeaba el perímetro perfecto. Alto, muy alto, y giraba sobre sus espinas como canto rodado sobre un borde. Apenas el aire se atreve a pasar entre las aberturas en forma de brisa lúgubre. Distingo el alba, ya que el gris asegura que no entren cálidos o fríos, de estación. Domina y escupe sus campos de pasto gris y sus enredaderas.
Por la noche volvimos a pasar. No distingo puertas, solo fantasmas y vigilantes nocturnos. Las luces armonizaban la niebla, fusionaron sus etéreas existencias en penumbras, en el falso exilio al medio de la nada misma.
Me pregunto si alguna vez el gris abandona sus cuerpos.
me pregunto
habiendo llegado al fin
verde por doquier
verde en mi piel
te canto
para que no me abandones
te canto
canto a la piel.

II. 
caminos se abren en caminos
sobre las ramas
tierra negra
herida hoja que cae
desandar el camino
campo inmenso
no veo final
una jaula de pájaros floral
barrotes de madera
naranjos
me siento en un banco
lo vi y me imaginé
sentado allí
fumando
en un tercer plano
boceto
se acerca un perro
con pelaje enmarañado
hojas secas sobre el lomo
tanto revolcarse
tanto confiar en extraños
Firulais
pensé
nombre perfecto
para un perro guardián
podría significar
cazador de juegos
en idioma canino
cómo si tener un título
transformara
definiera
algo
lo que sea
no tan distinto a la fundación
concepción
¿registro de la paternidad?
¿aquí se replica?
supongo entonces
ahora
a partir de este instante
tiene nombre
podría a partir de aquí
adquirir la conciencia del ser
que revuelca que corre que salta
entonces
a partir de ahora
¿existe?
¿acaso
su origen
tan trivial
asemeja con las hojas y los árboles?
hoy
hoja es hoja
ayer
folium
antes
mucho antes
UNDR
hoja de caverna
dudo de tu procedencia
¿fuiste alguna vez?
tus ladridos
canto de hoguera
de pueblo sin nombre
o eso creo
y te conquisto sin intención
lo ignoro
sin intención
también
desconozco
cómo llamarte
origen tal vez
vos en mí
el inicio
la palabra
se reduce
a milenios
tal vez
nada al fin
no es tan fácil
Firulais, sabelo
no es nada fácil
ser humano
ser perro
ser hoja
ser nombre
ser
consciente.

III.
recordé
haber nombrado también
tarde de río pulmón
a Johnny Lavaca
en aquel encuentro
el camino
separado por vallas
yo tan tierra
vos tan pasto
tan
gigante
me viste pasar
y te vi
nos vimos en el medio del tránsito
dejaste de rumiar
dejé de caminar
tus ojos
platos negros
abismo profundo
podía bajar por ellos
explorar tus cavernas
lo recóndito
lo extraño
de pie frente a vos
estatua manchada
blanco y negro
belleza natural

Me dejaste pasmado, inerte. Yo camino y vos rumias, nos pasamos la vida así, sin cruzarnos. Suele separarnos un plato. No acostumbramos mirarnos como yo miro la luna, como hipnotizado por la noche nacida en tu iris. Allí no había luna, solo noche, oscuridad eco, ondas que atraviesan el aire y susurran:

miedo
siento dolor
instalado
adormecido en tus párpados
una espera eterna
soy sensible al viento
dice muchas cosas
a mí me dijo:
etéreo

a vos te dice:
sueño
supongo
tan etéreo como el mío
como tus cortes en el cuero
necesario para
cumplir tu cometido
la semilla madre implantada
lo que supone serás
lo que duele
y me duele que te duela
tanto tanto
como si no importara
tu nuevo origen
vos en mi
otra vez
como si fueses
espejo del ser deambulando
reflejo de
mi conciencia
todo lo que se
oh mi amigo,
lo que soy
se evapora
en el regreso
mi piel
como la tuya
grisácea
curtida
flota
vos
perdido
inefable
yo
ser que espera.




Franco Vignati, 2019.

No hay comentarios: