sábado, 4 de enero de 2020

Ana Marín en Un año de sensaciones



Ésa que soy.
Enorme torrente de chivas y piedra.
De sol almibarado en la carne jugosa del damasco a la siesta.
De romero, de lavanda y menta.

Ésa que soy.
Implícita y aún vencida, en la Gloria irreducta.
Habitada por las Anas.

Ésa que soy.
De lunas rojas con gusto a sal en el mar de deseo. 
De merengue cargado en la roca puntiaguda y tierna.
Del gemido fresco del viento.

Ésa que soy.
De desiertos rosa
mecidos en el murmuro del agua crecida.
De ventanas al vacío del noveno 
de colchones arrastrados en la noche.
Del siempre
y del ya ahora. 

Esa que soy.
De guitarras y cantes jundidos
de hurgueteos en el que vendrá
de clavos y de tacón negro
rompiendo el grito, 
y el silencio.

Ésa que soy.
De mantillas y miel chupada.
De naranjas robadas al viento.
De castañuelas niñas.
De las manos de dulce.
Y del cuerpo.
(en compás).




Ana Marín, 2019.
Para Un año de sensaciones.


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