Me ocurre, Andrée
poemas como conejos
blancos, puros
tan inocentes
inofensivos
los poemas
apenas tristes a veces
siempre adorables
vivos
lo siento
querría ocultarlos
mantenerlos adentro
silenciados
pero bullen
salen
se vomitan uno sobre otro
qué daño puede hacer
el deseo
y los conejos devoran
el canon
los compromisos adquiridos
las promesas más queridas
perdón, Andrée, perdón
los poemas se
revelan
se cortan
las líneas
encabalgan los versos
y el desorden
ahora toma
su casa
aunque el destrozo
comienza solo
en mi corazón
Eugenia Coiro, 2021.
A partir de Carta a una señorita en París de Julio Cortázar.
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