Queremos compartir con todos ustedes algo de lo que fue la segunda edición del Desfile de Personajes Imaginarios. ¡Luz, cámara... acción!
Apertura del Desfile
Quiero empezar
citando un artículo de Roland Barthes que se llama “Diez razones para
escribir”. Declara:
“No siendo
escribir una actividad normativa ni científica, no puedo decir por qué ni para
qué se escribe. Solamente puedo enumerar las razones por las cuales creo que
escribo:
1) por una necesidad de placer que, como es sabido, guarda relación con
el encanto erótico;
2) porque la escritura descentra el habla, la persona, y realiza un
trabajo cuyo origen es indiscernible;
3) para poner en práctica un “don”, satisfacer una actividad
distintiva, producir una diferencia;
4) para ser reconocido, gratificado, amado, discutido, confirmado;
5) para cumplir cometidos ideológicos o contra-ideólogicos;
6) para obedecer las órdenes terminantes de una tipologia secreta, de
una distribución combatiente, de una evaluación
permanente;
7) para satisfacer a amigos e irritar a enemigos;
8) para contribuir a agrietar el sistema simbólico de nuestra sociedad;
9) para producir sentidos nuevos, es decir, fuerzas nuevas, apoderarse
de las cosas de una nueva manera, socavar y cambiar la subyugación de los
sentidos;
10) finalmente, y tal como resulta de la multiplicidad y la
contradicción deliberadas de estas razones, para desbaratar la idea, el ídolo,
el fetiche de la Determinación Única, de la Causa, y acreditar el valor
superior de una actividad plural, sin causalidad, finalidad ni generalidad,
como lo es el texto mismo.
Volvamos sobre esta última razón: la escritura como actividad
plural, sin causa ni fin, sin generalidades. Sí, comparto esta idea, como todas
las anteriores, y como de seguro, todos los que participan de Siempre de Viaje,
a medida que iba leyendo, se fueron identificando más con una u otra. Porque
cada una de las razones que dio Barthes, la hemos discutido, soñado o defendido.
Porque muchos encuentros de taller surgen a partir de preguntas que se
desencadenan de estas afirmaciones, de estas tensiones, porque quien escribe,
quien se anima a crear (y así, a creer), no siente en una única dirección, sino
en múltiples. Nos tensamos y vemos qué pasa, qué surge. Experimentamos con
nuestro cuerpo en el lenguaje, con nuestra lengua en la escritura. Estamos
siempre corridos -o corriendo- porque la escritura existe cuando lo que decimos
ya no es, al menos en ese momento, no es. Hay una gran nostalgia en el
escritor: deja plasmado lo que otro revivirá -nuestro deseado lector- pero que
de alguna manera tuvo que morir, tuvo que acabarse (retomando el encanto
erótico del que habla Barthes) en él.
Por todo esto, el Desfile de Personajes que hoy proponemos es muy
especial. No pretende aunar nada, sino justamente exponer las individualidades
de cada escritor, de cada viajero, los estilos en progreso que encontraron, en
la excusa de generar un personaje, un motor para poner en marcha de nuevo, en
la búsqueda otra vez. ¿Buscar qué? Una forma de moverse en la escritura, una
manera de poetizar y de relatar, de llevar al lector a través de una historia,
mínima en su concepción de una carilla, pero inagotable, como los buenos
textos, en su proyección para el lector.
Con este desfile buscamos mostrar los seres que amamos y los que
repudiamos, los que nos acecharon, los que nos murmuraron sus secretos, sus
deseos al oído, los que pugnaron por salir, muchas veces a pesar del autor,
muchas veces a pesar de sus defectos y contraindicaciones. Estos seres se
amasaron desde los pies, fijando su atención en los soportes que nos llevan por
el mundo. Pies o zapatos, sus múltiples formatos, sus múltiples percepciones,
esas plantas o raíces sutiles que nos permiten caminar, correr, nunca volar,
pero sí refrescarnos completos cuando los mojamos, hacer una caricia disimulada
o hasta un golpecito cómplice.
Empezar desde abajo nuestros personajes fue ir en contra de lo que
la literatura, o el cine, más tradicional, propone: lo que vemos la mayoría de
las veces es un primer plano de la cara, entonces la cabeza, y vamos bajando.
Los ojos se llevan el protagonismo, muchas veces el pelo, también la nariz o
los labios, y la figura corporal se pinta en líneas generales. Sólo importa si
es objeto del deseo amoroso o erótico (ahí entran las piernas femeninas o
cualquier otro atributo), o de la repulsión y el escarnio (las panzas rellenas,
los granitos, lo grande y lo pequeño). Muchas veces la ropa cubre todo: importa
más la tela, la combinación, los colores, la onda. El cuerpo está debajo, ¿y
los pies? Tan abajo que casi ni se ven. Por eso, el desafío era comenzar al
revés, focalizarlos y darles importancia. Dibujarlos primero, a ver qué pasaba
arriba, cómo se iba armando el cuerpo y la cabeza; qué pensamientos, entonces, qué emociones, la
llenaban.
Verán, antes que nada, variedad. Los personajes le guiñan el ojo a
sus autores, aunque muchas veces a éstos –a todos nosotros- nos dé un poco de
pudor sonreírles o devolverles la mirada. Pero sus discursos nos dicen, como si
ahora fueran ellos los soñadores. Borges lo sabía bien, uno escribe para ser
otro y eso que escribe, te mira.
Espero que lo disfruten. Pusimos mucho esfuerzo, mucha pasión. Si
hay algo que reúne a estos escritores que van a escuchar es su impulso, su
entusiasmo, su intento de tocar de alguna manera al lector, su deseo, por sobre
todo, de escribir algo que valga la pena. Hoy festejamos este deseo, este “don”
como lo llama Barthes: podemos escribir. Festejamos haber viajado hasta acá,
después de tantas horas, papeles, correcciones y bollitos. Festejamos haber
llegado al final de una carrera, como es el caso de Virginia y Cecilia, que se
suman a las huestes dobles de las licenciadas y profesoras en Letras! Festejamos
la escritura a través de la lectura. Festejamos y ¡que empiece la función!
Karina Macció
Y comienza la pasarela...
Primero con un video de Alejandra, que desde Colombia estuvo trabajando su personaje a través del taller on-line
Luego, disfrutamos de las lecturas de Laura, Mariana y Soledad
Seguimos con más personajes y un BINGO DE ZAPATOS! Laura, Ting, Belén, Bárbara, Axel y Valentina presentaron su libro de autor(es) "Partida de zapatos".
Julieta acompañó su lectura con una performance:
Claudia y Ricardo compartiendo más personajes
Los Honguitos nos acompañaron con música y baile
Para escucharlos, seguid el link: http://www.myspace.com/somoshonguitos
Belara y Virginia, con más literatura:
Más desfile de zapatos con Nadina, Daniel, Dolores, Marta y Agustín
Y Cecilia sobre el final
Para ver el texto, cliqueá AQUÍ
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¡Gracias a todos por viajar con nosotros!
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