viernes, 26 de julio de 2013

CLUB DE LECTURA - "Paisaje de la multitud que vomita" y una propuesta de escritura


Statue of liberty, Margaret Bourke-White. 1930.



Paisaje de la multitud que vomita


Anochecer en Coney Island
La mujer gorda venía delante 
arrancando las raíces y mojando el pergamino de los tambores;
la mujer gorda
que vuelve del revés los pulpos agonizantes.
La mujer gorda, enemiga de la luna,
corría por las calles y los pisos deshabitados 
y dejaba por los rincones pequeñas calaveras de paloma
y levantaba las furias de los banquetes de los siglos últimos
y llamaba al demonio del pan por las colinas del cielo barrido 
y filtraba un ansia de luz en las circulaciones subterráneas.
Son los cementerios, lo sé, son los cementerios 
y el dolor de las cocinas enterradas bajo la arena,
son los muertos, los faisanes y las manzanas de otra hora 
los que nos empujan en la garganta.

Llegaban los rumores de la selva del vómito 
con las mujeres vacías, con niños de cera caliente,
con árboles fermentados y camareros incansables
que sirven platos de sal bajo las arpas de la saliva.
Sin remedio, hijo mío, ¡vomita! No hay remedio.
No es el vómito de los húsares sobre los pechos de la prostituta,
ni el vómito del gato que se tragó una rana por descuido.
Son los muertos que arañan con sus manos de tierra 
las puertas de pedernal donde se pudren nublos y postres.

La mujer gorda venía delante
con las gentes de los barcos, de las tabernas y de los jardines.
El vómito agitaba delicadamente sus tambores 
entre algunas niñas de sangre
que pedían protección a la luna.
¡Ay de mí! ¡Ay de mí! ¡Ay de mi!
Esta mirada mía fue mía, pero ya no es mía, 
esta mirada que tiembla desnuda por el alcohol 
y despide barcos increíbles 
por las anémonas de los muelles.
Me defiendo con esta mirada 
que mana de las ondas por donde el alba no se atreve,
yo, poeta sin brazos, perdido 
entre la multitud que vomita, 
sin caballo efusivo que corte 
los espesos musgos de mis sienes.
Pero la mujer gorda seguía delante 
y la gente buscaba las farmacias 
donde el amargo trópico se fija.
Sólo cuando izaron la bandera y llegaron los primeros canes
la ciudad entera se agolpó en las barandillas del embarcadero.


New York, 29 de diciembre de 1929


García Lorca en la universidad de Columbia en Nueva York, octubre de 1929. 
¡A escribir! 

Elegí una acción para la multitud del lugar en el que te encontrás y escribí un texto que la presente como un paisaje en movimiento.

Hats in the garment district, Margaret Bourke-White. New York, 1930.



CLUB DE LECTURA

Coordinación: Cecilia Maugeri, Virginia Janza y 
Karina Macció.
Dirección General: Karina Macció
Lugar: Guarida Literaria de Siempre de Viaje
@siempre_deviaje
Tel.: 4867-5964 // 11 50 56 36 95


No hay comentarios: