viernes, 29 de junio de 2018

Máscaras * Jésica Romero



Me pierdo
en el recuerdo de los momentos fugaces que comparto con vos
minutos de colores, felicidad sin razón
miradas enmascaradas que esconden mi amor 
entre charlas de trabajo y sutiles roces entre los dos.
En el silencio de la noche
tu recuerdo enciende una hoguera interior
dibujo tu cuerpo en la oscuridad
trazo líneas imaginarias cargadas de pasión
y  me voy entregando a la agridulce sensación
de besarte los labios carentes de vos.
como un fantasma irrumpes bajo las sabanas 
y suelto el control 
puedo saborearte sin máscaras en la intimidad de esta  habitación.
una luz blanca me encandilan las pupilas 
me penetra y se expande por cada rincón refrescándome.
Con esta paz que me habita pienso que quizás mañana
Tal vez mañana me atreva a sacarme la máscara y confesarle mi amor.


Jésica Romero, 2018.
Para Minuto Doble/Máscara en FILBA.











jueves, 28 de junio de 2018

miércoles, 27 de junio de 2018

Doble de fuego * Karina Macció



Todavía me duele tu cuerpo
marcas, mordiscos, trabazón
abdominales arrebatados
abductores que se quejan cuando de 
pronto
me tenso, siento
el paso veloz de una flecha
ay me recorre rauda
eléctrico rayo en la médula
ay que no estabas en mí
y ahora sí, de nuevo
estás
te encuentro deshaciéndote
pura agua sos
espesura 
sal marina que sazona
remojás, chupás, mordés
mi piel te llama, alucinada
sol líquido, naranja que rebalsa de jugo
tu lengua rueda, paladea, exalta
parezco ámbar que te cubre, te encanta
nos quemamos por dios
(por dios y todos los santos)
nos derretimos
por dios
(por dios y todas las vírgenes)
nunca pensé no creí
que la pasión fuera
tan de libro tan aguda tan grave
seria como una esdrújula 
crónica
anunciada de síntomas
ataque al corazón que escapa
un pico febril, insoportable quemar
la cabeza
desde los pies la sangre
borbotea, acusa recibo
en caso de incendio proceda 
observe las salidas más cercanas
-no hay/
-no hay hueco sin ocupar/
-entramos en todo/
-explorás-andás-tomás/
aunque busques salir la bomba estalla
está-ya-está-yo
nada es más
lo que era
tu cuerpo es otro cantar
compartido
decir otro
iluminado en esas lenguas que arden
brujas
cuántas oraciones hechizadas
arman esa pira que no parece
dejar de crecer. 

En caso de incendio
usted, mi querido,
va a arder.

En caso de encuentro,
alerta: doble se hace
este cuerpo
sueño tenso del otro
fuerte nuestro
fuego
médula en llamas.



Karina Macció, 2018.


Odilon Redon

lunes, 25 de junio de 2018

Última máscara * Valentina Caffaratti


Un día volvíamos en auto a casa después de cenar con unos amigos. Charlábamos de diferentes temas. Hablábamos sin parar de todo, menos de eso. Hasta que, en un momento me quedé muda.
Cuando frenó le pedí que se sacara la máscara, yo me había quitado la mía. Pero él se resistía, se sacaba una, improvisaba otras. En medio del forcejeo aproveché para darle un beso. Un beso con la boca bien abierta para respirarle mi aliento. Que le recorriera todo el cuerpo para que sintiera la obstinación con que lo seguía amando. Que percibiera en la carne lo que dolía su desamor.
Máscara en mano, dejamos caer todas las capas y las poses. Sin tanta educación nos afrontamos. Su mirada al descubierto decía tantas cosas que pensé en escupirle los ojos, para que no los pudiera abrir y así no dejara escapar más esa mirada de compasión. Pero no lo hice, solo puse un dedo índice sobre mi boca hasta que un silencio incómodo sobrevino. Los dos supimos que era el final.
Bajo su máscara intuí una lágrima. La sentí atravesar la cuenca de los ojos, recorrer la mejilla y terminar en el mentón. Cuando por fin la vi en su cuello me acerqué. Él no se resistió. Y con un beso absorbí la gota salada para que siempre habitara algo suyo en mí.



Valentina Caffaratti, 2018.
Para Minuto Doble/Máscara.



domingo, 24 de junio de 2018

Pero yo sigo acá, y aún no sé porqué… * Nuria



Todo comienza un día de invierno, allá por mediados de agosto. Cuando le tocan timbre a todo el edificio, pidiéndonos que nos acerquemos a planta baja. Subo al ascensor, y me encuentro con la vecina soltera del piso 49. Llegamos a planta baja y estaban todos los vecinos del edificio esperando para que nos informaran qué pasaba. Entra un señor alto con vestimenta de trabajo. Al comenzar su relato nos dice es muy mala noticia para todos los que habitan en el edificio. Ahí es cuando se empieza a escuchar realmente la cantidad de personas que somos.
Está la señora mayor con su perro del piso 50, que pregunta con su tono de voz elevado ¿qué es lo que pasa? Al lado mío está la mujer viuda con su hija del piso 35, que dice que no tiene problema en que le corten el gas si era por una buena causa. Un poco más atrás se encuentra la mama de familia que vive en el 30, gritando que no podía ser verdad ¿cómo vamos a vivir sin gas? En primera fila está la que recién se había mudado al 24, apoyando a que nos cortaran el gas porque era muy costoso. Y en la última hilera, un poco a la derecha estoy yo. Me encuentra con calma la noticia, pues pienso que si hay una pérdida y no la solucionan de inmediato se podía llegar a ver graves consecuencias. Pero a la vez ya estoy planeando estrategias de cómo sustituir los artefactos porque sé que llevaría meses o quizás años.
Y sí, en pleno agosto se hacía dificultoso no contar con el gas, sobre todo para la ducha. Los primeros días se hicieron complicados, pensaba cómo hacer comidas que no sean al horno. Pero solo fue cuestión de tiempo hasta que me acostumbré.
A mediados del mes siguiente empezó el calvario de los trabajadores haciendo ruido muy temprano y polvo constantemente. Esto sólo duró un par de meses, pero no debería de haber sido así. Nunca terminaron su trabajo porque decían que había que romper la cañería de gas que conecta todo el edificio e iba a salir muy cara. Y acá estábamos todos los vecinos haciendo malabares para poder vivir. Pero eso no era de gran importancia para ellos.
Aunque parece insólito, seguimos en la misma situación y ya hemos pasado dos agostos de aquel año, pero no es de gran importancia para nadie. Ya se han ido una gran cantidad de inquilinos por este motivo. 

Pero yo sigo acá, y aún no sé porqué…



Nuria, 2018.
Desde El Club de la Serpiente.




viernes, 22 de junio de 2018

Las máscaras del amor * María Elena Castro




Enmascarar la íntima caricia que el amor produce es un sinsentido.
Quiero tu amor a cara lavada. La verdad aunque dolorosa. 
Traspasemos juntos los claroscuros de nuestras almas. 
Descubramos los rincones y liberemos los sueños. 
Caminemos hacia ellos en libertad.
Soñemos con la profundidad de nuestras caricias.
Confiemos que seremos guías de nuestros más preciados deseos.
Alcemos vuelo, libre de sombras. 
Reforcemos nuestra liviandad mirándonos de frente.
Encontremos en nuestras miradas el rumbo. Nuestro rumbo. Libres de máscaras. 



María Elena Castro, 2018.
Para Minuto Doble/Máscara.



jueves, 21 de junio de 2018

María Victoria Verzura * Ella va





Ella va con su pelo prolijamente cortado
su jean recto
y su remera suelta
deja la casa y realiza el mismo recorrido todos los días
sale
cierra la puerta
camina un paso
y vuelve a mirar si cerró bien
se dirige a la cuadra siguiente
primera parada en la verdulería
compra un par de cosas no más
sale y hace unos pasos y va a la carnicería
compra dos churrascos y se va
camina con rapidez
no mira a nadie
ni levanta la mirada del piso
siempre hace el mismo camino
calcula pisar las mismas baldosas
cada día hace esta misma rutina
su misma ropa, sus mismas compras
poco se sabe de ella en el barrio
al entrar a su casa cierra la puerta rápidamente
para no dejar entrar ni una hoja
no habla ni comenta con nadie
su vida es un secreto absoluto
pero hete aquí que un vecino
siempre la observa a través de la ventana
la espía
la sigue con la mirada
analiza cada uno de sus pasos
sigue su recorrido
diariamente
y se la imagina
en la soledad de su casa
andando en las sábanas más secretas
y piensa nadie se atreverá siendo tan casta
pero tal vez él sí
el sí la hace conjetura de ella
desatada
apasionada
más bien es lo que él querría que ella fuera
¿acaso sólo es un capricho?
un pensamiento tan inútil como cobarde




María Victoria Verzura, 2018.



Cindy Sherman

miércoles, 20 de junio de 2018

Estética del desaliento * Fernando Pessoa



Ya que no podemos extraer belleza de la vida, busquemos al menos extraer belleza del hecho de no poder extraer belleza de la vida. Hagamos de nuestra ineptitud una victoria, una cosa positiva y alta, con columnas, majestad y aquiescencia espiritual.
Si la vida (no) nos dio más que una celda de reclusión, empeñémonos en ornamentarla, aunque solo sea en las sombras de nuestros sueños, dibujos y colores mixtos, esculpiendo nuestro olvido sobre la inmóvil exterioridad de los muros.
Como todo soñador, soñé siempre que mi destino era crear. Como nunca supe hacer un esfuerzo o activar una intención, crear fue algo que, en mí, coincidió siempre con soñar, querer o desear, y hacer gestos con el hecho de soñar los gestos que desearía poder hacer.



Fernando Pessoa como Bernardo Soares, Libro del desasosiego.



martes, 19 de junio de 2018

entera * Sofía Brunetto




entera
quiero ser entera
quiero estar
entera

a medias 
me arrastro
a medias tintas
a medias horas

quiero reunir
el medio vacío - el medio lleno
quiero reunirme los extremos

a medio día 
agarrada
a media noche desgarrada

coser las partes
muñeca de media 
de nylon rellena

vestida 
de media 
estación

vestida de media estación

quiero reunir los medios
quiero
reunirme el miedo

muñeca
de media
a medias
las medias

desgarradas

quiero 
ser 
una entera
despoblada




Sofía Brunetto, 2018.



lunes, 18 de junio de 2018

Esa niña tan frágil * Noemí Duranti


                                                                                                       
           
               
               Quiero decir con potente voz
               ¡¡gloriosas máscaras!!
               ¿qué hubiera sido de mí sin las máscaras?
               por eso grito
               ¡¡gracias máscaras!!

              
               Las esgrimí muy temprano
               casi desde pequeña
               máscaras finas, corpulentas                                      
               simples, complejas
               exóticas, lineales, indiferentes
               ingenuas, cómplices, alegres
               cómicas y hasta patéticas.

             
               ¿Cómo hubiera sobrevivido esa niña tan frágil
               insegura
               con esos ojos tristes
               desesperados?
               ¿cómo se hubiera defendido en ese mundo arbitrario que la rodeaba?

            
               ¿Cómo hubiera enfrentado esa joven
               las injusticias
               los atropellos políticos
               la represión, las mordazas?
               ¿cómo proteger siendo mujer
               su derecho al amor
               a su maternidad y a su hijo?

              
               ¿Cómo hubiera recorrido el laberinto que es esta vida
               sorteando las barreras internas y externas
               el horror cósmico al abrir los ojos cada mañana
               si no fuera por las máscaras?

             
               ¡Y qué alivio la muerte!
               ¡ahí ya no tendré que lidiar con ellas!



              
               Noemí Duranti, 2018.



Hope Gangloff

viernes, 15 de junio de 2018

El miedo * Idea Vilariño


Es amarillo afuera
ay dios
es amarillo
como un pájaro seco
hiriente y desplumado
como qué
doloroso.

Tiene miedo la tarde
tiene horror la mañana
el día que lastima
o se tiñe de estiércol
o se afila los dientes.

La noche hace una casa
negra pura y de todos.
La noche hace una casa
pero el terror golpea
y la llena de ojos.

Es amarillo afuera
ay dios
es amarillo
como un pájaro muerto
como una aguja de oro
de hielo
como un grito.
Es amarillo afuera.

Y adentro es amarillo.



Idea Vilariño




jueves, 14 de junio de 2018

¿Cómo se escribe? * Clarice Lispector




Cuando no estoy escribiendo, yo simplemente no sé cómo se escribe. Y si no sonara infantil y falsa esta pregunta que es de las más sinceras, yo elegiría a un amigo escritor y le preguntaría: ¿cómo se escribe?
Porque, realmente, ¿cómo se escribe? ¿qué se dice? ¿cómo se dice? Y ¿qué se hace con el papel en blanco que nos enfrenta tranquilo?
Sé que la respuesta, por más que intrigue, es esta única: escribiendo. Soy la persona que más se sorprende al escribir. Y todavía no me habitué a que me llamen escritora. Porque, salvo las horas en que escribo, no sé en absoluto escribir. ¿Será que escribir no es un oficio? ¿No hay aprendizaje, entonces? ¿Qué es? Sólo me consideraré escritora el día en que yo diga: sé cómo se escribe.


Clarice Lispector, Revelación de un mundo.




miércoles, 13 de junio de 2018

Guiso al estilo de Oporto * Fernando Pessoa




Un día, en un restaurante, fuera del espacio y tiempo,
me sirvieron el amor como guiso frío.
Dije delicadamente al misionero de la cocina
que lo prefería caliente,
que el guiso (y era al estilo de Oporto) nunca se come frío.

Se impacientaron conmigo.
Nunca se puede tener razón, ni en un restaurante.
No comí, no pedí otra cosa, pagué la cuenta,
y me fui a pasear por la calle.

¿Quién sabe qué quiere decir esto?
Yo no lo sé, y me pasó a mí...




Fernando Pessoa.


Marta Moro

domingo, 10 de junio de 2018

La Otra * Lili Levy


Me miré al espejo y no me reconocí. La imagen que mostraba era esbelta,  linda, más joven. 
−¿Quién sos? −pregunté− ¿porqué estás en mi reflejo?
−No soy tu reflejo, soy tu sueño −me respondió provocadora.
Estoy soñando que soy otra pensaba, mientras, sorprendida, veía que ella salía del espejo. Se movía libremente por la habitación, abría y cerraba cajones revolviendo todo.
−¿Qué estás haciendo? −Interrogué enojada.
−Buscando ropa, este vestido rojo me encanta y los zapatos negros también.
−¡Dejá eso!, ni siquiera los estrené −respondí alterada.
−Claro, a vos no te va, es perfecto para mí.
Traté de tranquilizarme pensando que era un sueño, hice esfuerzos por despertarme. Me acordé del reloj,  lo había puesto a las seis de la mañana y recién eran las diez de la noche.
−Pronto sonará el despertador −mentí− vas a desaparecer en ese mismo instante.
−Lo apagué.
−¿Cómo?, no puede ser −grité alarmada. Ella, con despreocupación, se puso el vestido, los zapatos y descaradamente comenzó a maquillarse. Yo la miraba  angustiada, pero también admirando su desparpajo, su soltura, su belleza.
−Me quedó perfecto ¿No?
−Te vas? −pregunté asustada y celosa.
−Claro, un poco de perfume y listo −dijo mientras abría mi Carolina Herrera sin usar.
−¡Que se te caiga! −deseé con toda mi furia. Extrañamente lo soltó, me desperté con el ruido  que hizo al caer. Vislumbré su cara de sorpresa antes de abrir los ojos.
Me incorporé, repasé  la habitación,  observando   que todo estaba en su lugar. Tuve miedo de volver a dormir. 
Saqué mi vestido rojo,  lo probé, me puse los zapatos, demoré unos segundos en maquillarme con esmero, estrené el  perfume. Me miré al espejo, el parecido era sorprendente. Consulté la hora, todavía era temprano, apagué el despertador y salí. 


Lili Levy, 2018.



sábado, 9 de junio de 2018

Esos ojos los delatan * María Victoria Verzura




Esos ojos los delatan
juegan cómplices
se buscan
y simulan algo que no es
lo quieren ser
ella se esconde
y lo busca
tanto
con la mirada
la boca
la lengua mojando sus labios
un simple roce
una palmada en su hombro
un toque de espaldas
él le agarra el brazo
ella juega a soltarse
histeriquean
todo se hace calor
no le importa quienes los ven
están como obnubilados
perdidos absorbidos
quieren acercase
hacerse uno


María Victoria Verzura, 2018.



Ouka Leele

viernes, 8 de junio de 2018

Aventuras en Descubrir mundos



¡En el taller literario Descubrir mundos el año arrancó y se viene con todo! Después de haber de haber explorado planetas y super-poderes personales... ¡nos perdimos en una isla desierta! Ahora estamos relatando nuestras crónicas de náufragos, sorprendiéndonos con seres indescriptibles que habitan el lugar y armando nuestra tribu para sobrevivir.

Algunas frases destacadas de las aventuras:

"Todo estaba explotando. Los norrones acuáticos estaban muriendo, tenía miedo, solo pude salvar dos orangutanes".

"Yo me fui a recoger leña para armar un fogón, agarré un palito y me saltó un lobo...".

"Yo creo que el universo nos trajo a todos hasta acá porque tenemos que aprender a sobrevivir".

"Me adentré en la selva, después de horas de caminar escucho un ruido, ¿qué será? Me asomo un poquito detrás de los arbustos y... !hay un dragón gigante protegiendo una laguna mágica!".

"El jueves salimos a explorar,y en un momento escuchamos un grito: alguien había pisado un sphinx (caracol hiper-venenoso). Fuimos y había una persona tirada en el piso. Respiraba. La llevamos a la arena".







miércoles, 6 de junio de 2018

El vida * Sofía Tejón




El vida
se complica
cuando estás
el vida se
complico
siempre
toda mi yo se deshecho
esperando a que me des
un orden
me duelen tus vos
voces
que me dicen que me calles
de un bésame
te lo suplica
por favor
ésta pilón
de palabras sueltas
con fría
enferma de abandonas
yo sos
yo sos tanto
quiero hacerte reírme
llenarte de mío
quiero amarme de nuevo
pero no
me confundas
no me tomes por si
la vos de mi yo
se marcho otra vez
no te voy a ir
a buscarme



Sofía Tejón, 2018. Para Minuto Doble/Máscara en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.