Mostrando entradas con la etiqueta Anne Sexton. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Anne Sexton. Mostrar todas las entradas

lunes, 30 de noviembre de 2020

Ventana a la escritura 253: creer en sueños

La poeta de la ignorancia



Tal vez la tierra flote,

no lo sé.

Tal vez las estrellas sean figuritas de papel

cortadas por una tijera gigante,

no lo sé.

Tal vez la luna es una lágrima congelada,

no lo sé.

Tal vez Dios sea una voz profunda

que un sordo oye,

no lo sé.


Tal vez no soy ninguna.

Es cierto, tengo un cuerpo

y no puedo escaparme de el.

Me encantaría volar lejos de mi cabeza,

pero sobre eso no hay discusión.

Está escrito en la tabla del destino

que permanezca acá, metida en esta forma humana.

Siendo ese el asunto,

quiero llamar la atención sobre mi problema.


Dentro de mí hay un animal

que me agarra el corazón,

un enorme cangrejo.

Los médicos de Boston

metieron mano.

Probaron con escalpelos,

agujas, gases venenosos y todo eso.

El cangrejo persiste.

Es un gran peso.

Yo trato de olvidarlo, me ocupo de mis cosas,

cocino el brócoli, abro libros cerrados,

me cepillo los dientes, me ato los zapatos.

Probé con la plegaria,

pero cuanto más rezo más aprieta el cangrejo

y el dolor aumenta.


Una vez soñé,

tal vez fue un sueño,

que el cangrejo representaba mi ignorancia de Dios.

Pero ¿quién soy yo para creer en los sueños?


*

Anne Sexton

Versión: Isaias Garde


The Poet Of Ignorance


Perhaps the earth is floating,

I do not know.

Perhaps the stars are little paper cutups

made by some giant scissors,

I do not know.

Perhaps the moon is a frozen tear,

I do not know.

Perhaps God is only a deep voice

heard by the deaf,

I do not know.


Perhaps I am no one.

True, I have a body

and I cannot escape from it.

I would like to fly out of my head,

but that is out of the question.

It is written on the tablet of destiny

that I am stuck here in this human form.

That being the case

I would like to call attention to my problem.


There is an animal inside me,

clutching fast to my heart,

a huge crab.

The doctors of Boston

have thrown up their hands.

They have tried scalpels,

needles, poison gasses and the like.

The crab remains.

It is a great weight.

I try to forget it, go about my business,

cook the broccoli, open the shut books,

brush my teeth and tie my shoes.

I have tried prayer

but as I pray the crab grips harder

and the pain enlarges.


I had a dream once,

perhaps it was a dream,

that the crab was my ignorance of God.

But who am I to believe in dreams?



Propuesta de escritura para hoy:


─¿Cuál es tu "cangrejo"?

Sumate a esta #ventanaalaescritura mandá tu texto a info@siempredeviaje.com.ar para que lo publiquemos en nuestro blog 

 #AnneSexton


#ventanaalaescritura

¡Compartamos leer y escribir!




jueves, 26 de noviembre de 2020

Ventana a la escritura 249: tus buenas palabras

 

Del jardín


Ven, querido mío,

mira estos lirios.

Somos de fe pequeña.

Hablamos demasiado.

Deja aparte tu boca llena de palabras

y ven conmigo a mirar

los lirios abiertos en un campo así,

allí crecen como balandros,

estirando lentamente sus pétalos

sin enfermeras ni relojes.

Contemplemos la vista:

una casa donde blancas nubes

decoran las sucias salas.

Ah, deja tus buenas palabras,

también tus malas palabras. ¡Escupe

tus palabras como piedras!

¡Ven! ¡Ven aquí!

Ven a comer mis agradables frutos.



Anne Sexton, Todos mis seres queridos.



Propuesta de escritura para hoy:


─Escribir a partir de este verso: "Deja aparte tu boca llena de palabras".

Sumate a esta #ventanaalaescritura mandá tu texto a info@siempredeviaje.com.ar para que lo publiquemos en nuestro blog 

Hoy te recomendamos Todos mis seres queridos de #AnneSexton

#ventanaalaescritura

¡Compartamos leer y escribir!


Xanthopoulos


domingo, 10 de mayo de 2020

Ventana a la escritura 51: Imposibilidades



M. Schultz





Como se ha dicho:
El amor y la tos
No puede ocultarse.
Incluso una pequeña tos.
Incluso un pequeño amor.



Anne Sexton. De "alambre pequeño" en El terrible remo hacia Dios y los poemas completos.





Propuesta de escritura para hoy:


-Escribí un poema que relacione dos cosas que a primera vista no parecen relacionarse, como el amor y la tos.

Sumate a esta #ventanaalaescritura mandá tu texto a info@siempredeviaje.com.ar para que lo publiquemos en nuestro blog 


El libro recomendado de hoy es Poemas completos, de Anne Sexton.

#ventanaalaescritura

¡Compartamos leer y escribir!



sábado, 11 de abril de 2020

Ventana a la escritura 22: La fotografía






Joven


Ante miles de puertas,
cuando yo era una niña sola
en una gran casa con cuatro
garajes y era verano, 
tan lejos como puedo recordar,
tendida en el césped de noche,
el trébol aplastado debajo de mí,
las sabias estrellas engastadas sobre mí,
la ventana de mi madre una chimenea
de la que sale corriendo calor amarillo,
la ventana de mi padre, medio cerrada,
un ojo por donde pasan durmientes,
y las maderas de la casa
eran tersas y blancas como cera,
y tal vez un millón de hojas
navegaban en sus extraños tallos
cuando todos los grillos cantaban juntos
y yo, en mi cuerpo flamante, 
que no era aún el de una mujer,
dije a las estrellas mis problemas
y pensé: Dios puede realmente ver
el calor y la luz variopinta,
codos, rodillas, sueños, buenas noches.


Anne Sexton, Todos mis seres queridos.




Propuesta de escritura para hoy:


-Escribir un texto que sea como una fotografía de un instante de tu infancia.


Sumate a esta #ventanaalaescritura mandá tu texto a info@siempredeviaje.com.ar para que lo publiquemos en nuestro blog 


El libro recomendado de hoy es Poesía completa de Anne Sexton. 


#ventanaalaescritura

¡Compartamos leer y escribir!

domingo, 24 de septiembre de 2017

La noche estrellada * Anne Sexton

Esto no impide que yo tenga una terrible necesidad de (¿debo decir la palabra?) religión. Pues salgo fuera de noche y pinto las estrellas.

Vincent Van Gogh en una carta a su hermano.


La ciudad existe solo
allí donde un árbol de hojas negras crece
como una mujer ahogada hacia el cielo ardiente.
La ciudad está en silencio. La noche hierve con once estrellas.
¡Oh, noche estrellada, noche estrellada! Así es
como yo quiero morir.

Ella se mueve. Todo está vivo.
Incluso la luna se hincha en sus hierros naranja
para pujar niños, como un dios, desde su ojo.
La vieja serpiente oculta se traga las estrellas.
¡Oh noche estrellada, noche estrellada! Así es
como yo quiero morir:

dentro de esa bestia precipitada de la noche,
sorbida por el gran dragón, separarme
de mi vida sin bandera,
sin vientre,
sin grito.



Anne Sexton, Todos mis seres queridos.








That does not keep me from having a terrible need of—shall I say the word—religion. Then I go out at night to paint the stars.

Vincent Van Gogh in a letter to his brother.


The town does not exist
except where one black-haired tree slips
up like a drowned woman into the hot sky.
The town is silent. The night boils with eleven stars.
Oh starry starry night! This is how
I want to die.

It moves. They are all alive.
Even the moon bulges in its orange irons
to push children, like a god, from its eye.
The old unseen serpent swallows up the stars.
Oh starry starry night! This is how
I want to die:

into that rushing beast of the night,
sucked up by that great dragon, to split
from my life with no flag,
no belly,
no cry.


Anne Sexton, All my pretty ones.

jueves, 24 de noviembre de 2016

Importa * Federico Castro Walker












Federico Castro Walker, 2016.
Producido en los talleres de Siempre de viaje a partir de lecturas de Sylvia Plath, Anne Sexton y Alejandra Pizarnik.

martes, 13 de septiembre de 2016

bola de pelos color blanco * Mariana Avendaño

bola de pelos color blanco
se desliza como serpiente
se estira
mientras me mira
enseñándome cómo se hace

su ronroneo hechiza
me ayuda a descansar

ojos verdes
enormes
femeninos
casi de comics
me pregunto quién la habitará

mitad gata mitad lechuza
me protege de los cocodrilos
llena de belleza
suavidad
sabiduría silenciosa
calma recurrente
mientras me mira
enseñándome cómo se hace







Mariana Avendaño, 2016.
Texto producido en el Club de Lectura de Siempre de Viaje a partir de Bestiario de New York, de Anne Sexton.


viernes, 19 de agosto de 2016

Desgarrada * Andrea Larrieu




No es una gota perdida
de lluvia
no es cristal de agua
brillante de sol
no es un pedazo líquido
de tristeza
no es alegría
de emociones fuertes
no surge de caricias
que enternecen

No es gota que alivia
hierba del alma
golpes
la virgen llora
fuego que arde
en el cuerpo
explota
no es deseada
un tajo en la piel
cuchillo filoso
golpes
no es agua que brota y humedece
se desliza oscura por el pálido rostro
de mármol
es como la muerte
espinos se clavan
golpes
No es.





Andrea Larreiu, 2016.
Texto producido en los Talleres de Siempre de viaje a partir de un poema de Anne Sexton.


miércoles, 17 de agosto de 2016

Despiadados * Mariana Avendaño

Despiadados. Aparecen de repente. Colmillos agudos, piel musgo, ojos saltones, cuerpo con escamas.
De diferentes tamaños, se deslizan. Vienen de atrás del sillón, salen de la cama, se meten en la ducha.
A veces hay solo uno. Otras, son miles. No avisan que están y se reproducen como si fueran lombrices.
Me muerden, sacan pedazos enteros. Siento el dolor en los pies, las caderas, a veces se estiran hasta los brazos. La sangre se espesa y el dolor en mi cuerpo crece día a día. Dejan marcas infecciosas en la piel, paredes manchadas de sangre.
Tuve que pintar toda la casa con rojo purpura.
La primera vez que fui a la guardia médica con la piel herida, aceptaron mandar una inspección.
No encontraron nada, ni siquiera rastros de estos cocodrilos. Están en mí.
Aprendí a hacerme las curaciones cuando me atacan, a registrar en un cuaderno qué los hace aparecer para protegerme de sus mordeduras y cicatrices.
Dudo elegir la vida o la muerte, deseando solo descansar.



Mariana Avendaño, 2016.

Texto producido en el Club de Lectura de Siempre de Viaje a partir de Bestiario de New York, de Anne Sexton.


martes, 9 de agosto de 2016

Salvaje * Sofía Tejón



Sé lo que soy,
sé de qué estoy hecha.
Sé que mis escamas
están forjadas de coraje 
rojas, teñidas de sangre
propia, ajena, robada y concedida.
No son plumas, cariño
no me vuelo si me soplas
así que guarda esos labios
para mordértelos del miedo.

Prepárate para sentir la impotencia,
el estruendo de mi feroz presencia 
escucha mi rugido, 
déjate conquistar
por los movimientos sinuosos,
fluidos,  
de esta bestia  guerrera.
Ven, acércate 
¿Te animas? 
¿Puedes oler
mi aliento a fuego y nobleza? 
¿Puedes ver 
las brozas de angustia y temor
incrustadas en mis colmillos? 
Muertas, desgarradas, perdidas 
enterradas en mis encías.

Atrévanse a temerme
no confíen en el ingenuo valor
que los cautivará y arrastrará 
hacia mi cuerpo prehistórico.
Créanme, no me quieren de rival.

No quieren enfrentarse a mis cuernos,
mi cola, mis garras como espadas de hierro.
Mis ojos son finos portales al infierno.
Mejor aléjense, y absortos contemplen mi vuelo.
Mírenme abrir mis alas, 
admiren la belleza de un alma capaz,
libre, 
sin collares, sogas ni cadenas
plena
no sigo órdenes de ninguna colmena 
no construyo ningún nido
no migro, no inverno, 
no respondo a los silbidos
de un dueño arbitrario
soy mía y solo mía 
retorciéndome en el cielo. 


Sofia Tejón, 2016.
Producido en los Talleres de Siempre de Viaje a partir de la lectura de Bestiario de USA de Anne Sexton.



lunes, 8 de agosto de 2016

Medio bruto * Federico Castro Walker


Ma sí. Cuelgo todo y me vuelvo al pago. Me tiene harto la ciudad. Llena de gente metida y poco gaucha. ¡Me van a seguir despreciando y todo, estos atrevidos!
No se puede estar en paz que lo andan señalando a uno, que lo quieren amoldar a las maneras y caprichos de acá, que ponete un pantalón chupín, que almorzate una ensaladita al mediodía, que pedite un café en un bar así podés ir al baño. ¡No! Si me da la gana pido un bife con diez kilos de lechuga, me visto como quiero y voy al baño donde crea mejor.
Otra, me ven rústico y en el cine me quieren cobrar tres entradas en vez de una. En los negocios, ponerme atrás de un mostrador para que no se me vea de cuerpo entero. Lo pienso y no puedo entender qué les molesta tanto.
Y trabajar con corbata, ¿a quién se le ocurre? Me llegan a ver mis amigos con eso en el cuello y se mueren de risa.
Me voy al campo. A mis sendas. A mis animales que ya me han de extrañar. Y dejo de andar pateando el suelo del malhumor que me agarra. A ver si estos de la ciudad se hacen tanto los vivos donde soy local.
Dicho y hecho, el centauro se volvió para el monte.


Federico Castro Walker, 2016.
Producido en los Talleres de Siempre de viaje a partir de la lectura de Bestiario de USA de Anne Sexton.



viernes, 5 de agosto de 2016

Verde oro * Mariana Avendaño

Verde oro, con plumas color amarrillas, rojo sangre, fucsia fluorescente. Es pequeño pero cuando despliega sus alas se come al mundo. Vuela, con una elegancia acrobática, por toda mi casa. Recorre las habitaciones y suele entonar melodías bellísimas en pleno revoloteo. Cuando se detiene, habla.
¿Cómo un pájaro con semejante ímpetu y destreza puede volverse tan odioso cuando usa la palabra?
Es un crítico serial. Con voz aguda, usando un tono de militar. Repite todo el tiempo lo mismo en tono de queja, lo hacés todo mal, cómo podes permitir eso, vas derecho a la ruina, yo te lo dije, no podés, no sabés.
Usa el humor en los momentos menos precisos. Hace chistes sexistas, groseros, desubicados y se tienta de risa solo.
Su belleza es enorme, sus palabras lo vuelven odioso. Debo confesar que varias veces intenté dejar la puerta abierta para que se vaya, no comprarle su alimento o dárselo en mal estado, escuchar música todo el día para no oírlo.
Cada vez que lo alejo él vuelve peor que antes, repitiendo lo mismo. Como si nada.
Hay días que descansa, otros está insoportable. Aprendí a tolerarlo, a convivir con él. A ser inmensamente feliz cuando duerme o vuela.



Mariana Avendaño, 2016.

Texto producido en el Club de Lectura de Siempre de Viaje a partir de Bestiario de New York, de Anne Sexton.


lunes, 11 de julio de 2016

Se fue la luz * Marcelo Trumper

                                                      

"La lengua
dicen los chinos
es como un cuchillo afilado
mata
sin que corra la sangre”

(Anne Sexton)


Se fue la luz
prendí una vela
callada penumbra
tirantez
sentimos las sombras
nuestras sombras
tensión maravillosa
nos volvimos más claros
brillar rojo
oscurecimos
sombras incandescentes
nos unimos en eléctrico pulsar
fijamos las miradas
eclipsaron nuestros soles
dilataron las pupilas
nos fijamos
las bocas se entreabrieron
nos aproximamos

aproximate más
seguí mirándome
sin pestañear

las lenguas se rozaron
montaron como caracoles
entrelazaron
deslizándose húmedas
una con otra
enredaron
se probaron
desafiándose

cerraste tus ojos
yo no
me quedé mirándote
sintiendo tu lengua
tus dientes
el rocío de tus labios
recorrí tu boca íntima
toda mía
si toda
toda dulce

rotamos las cabezas
para hilar nuestros labios
agarré tu nuca
esa hermosa curvatura
de tu cráneo posterior
entrelacé tu pelo
y con fuerza justa
obligué a que nos fundiéramos
frenesí de lenguas
salivantes
conquistadoras
lenguas vivas
afilados bichos
gelatinosos

No!
no sé cómo
pero te corté
Sí!
te herí
lastimé con mi lengua
te abrí en dos

estoy dentro tuyo
te domino por completo
te enciendo
soy escalpelo
abro un molusco
tus valvas
copulo con mi boca
sobre tu boca

pero seguís ahí
con ojos cerrados
yo no
no puedo dejar de mirarte
admirar tu entrega

quedarán partes
de mí en vos
quedarán partes
de nosotros
quemados
de furor y desmesura
quedarán partes




Marcelo Trumprer, 2016.
Producido en los talleres de Siempre de Viaje a partir de la lectura de Anne Sexton.


miércoles, 6 de julio de 2016

El remar termina* Anne Sexton




Estoy amarrando mi barca de remos
al muelle de la isla llamada Dios.
Este muelle está hecho en forma de pez
y hay varios botes amarrados
en varios muelles diferentes.
“No importa”, me digo,
a pesar de las ampollas que estallan y se curan
y estallan y se curan
salándose a sí mismas una y otra vez.
Y la sal se me pega a la cara y los brazos como
una piel de goma salpicada de granos de tapioca.
Me saco a mí misma de mi barca de madera
y me derramo sobre la carne de La Isla.
“¡Vamos, ahora!”, dice Él y así
nos agachamos en las rocas junto al mar 
y jugamos —¿Puede ser verdad?—
una partida de póquer.
Él me llama.
Gano porque llevo una escalera real.
Él gana con cinco ases.
Un comodín ha sido anunciado
pero yo no lo había oído,
estando en tal estado de sobrecogimiento
cuando Él sacó las cartas y dio.
Mientras Él colocaba Sus cinco ases
y yo irradiaba sobre mi escalera real,
comenzó a reírse,
la risa le rueda como un aro de Su boca
y dentro de la mía,
y tal risa que Él se dobla sobre mí
riéndose en gritos de júbilo sobre nuestros dos triunfos.
Entonces río, este muelle sospechoso ríe,
el mar ríe. La Isla ríe.
Lo Absurdo ríe.

Mi querido repartidor de cartas,
yo con mi escalera de color,
te amo junto con tu comodín
ese indomable, eterno, resuelto ha-ha
y amor feliz.




Anne Sexton, El horrible remar hacia Dios

William Turner