El deseo está muerto
El deseo puede estar muerto
y aún así un hombre puede ser
el lugar de reunión de la lluvia y el sol,
maravilla que derroca al dolor
como un árbol en invierno.
D. H. Lawrence
Siempre de Viaje - Taller de escritura y lectura, edición de libros-objeto y pliegos artesanales, lecturas de poesía, producción de eventos culturales.
El deseo está muerto
El deseo puede estar muerto
y aún así un hombre puede ser
el lugar de reunión de la lluvia y el sol,
maravilla que derroca al dolor
como un árbol en invierno.
D. H. Lawrence
Hace treinta y cinco años que trabajo con papel viejo y ésta es mi love story. Hace treinta y cinco años que prenso libros y papel viejo, treinta y cinco años que me embadurno con legtrasm hasta el punto de parecer una enciclopedia, una más entre las muchas de las cuales, durante todo este tiempo, habré comprimido alrededor de treinta toneladas.
Bohumil Hrabal, Una soledad demasiado ruidosa.
en la otra orilla de la noche
el amor es posible
-llévame–
llévame entre las dulces sustancias
que mueren cada día en tu memoria.
Alejandra Pizarnik.
Yo no sé de pájaros,
no conozco la historia del fuego.
Pero creo que mi soledad debería tener alas.
Alejandra Pizarnik.
Día de otoño
El último reflejo de la luz entra en el sendero de esta aldea;
Regreso melancólico, ¿pero a quién podría decírselo?
Nadie viaja ya por el camino antiguo.
El viento de otoño agita los tallos de mijo.
Geng Wei
1.
Quién diría que una semana
podría ser algo tan difícil
Todo el tiempo quise hablarte
¿cómo estuvo tu día?
contarte
el mío fue aburrido
Todo el tiempo mirando el celular
esperando
un mensaje que nunca llegó
¿cómo hago ahora
para no hablarte?
Siento que algo me falta
algo profundo
estoy incompleto
una parte de mí
se fue
mi otra mitad
un yo
un yo que disfrutaba
sonreía
un yo que eras vos
vos
Una angustia en el pecho
¿de verdad fue esta la decisión correcta?
no me imagino esta verdad
no me imagino estar bien
sin
nosotros
De nuevo miro
la pantalla
el mensaje que nunca va a llegar
¿cómo estuvo tu semana?
¿cómo andas?
espero que estés bien
mejorando
que no estés como yo
espero…
2.
El otro día fui feliz
por un rato
solo quería contarte
compartirlo
lo logré
¿de verdad?
entonces ¿por qué me siento así?
incompleto
De nuevo te soñé
te vi
aunque no sea
te vi por un rato
en el fondo sabía que no era real
pero no quería que terminara
no quería volver
a esta realidad
sin vos
se siente falsa
¿acaso no será
mi día a día
el verdadero sueño?
Necesito despertar
volver a vos
dame un abrazo
un beso
dame
3.
Esta semana
durante cinco minutos
te hablé
trivialidades
sin importancia
cinco minutos
de completa felicidad
Es tan simple
Terminamos y caí
hablamos
fue algo…
lo extrañaba
más de lo que creía
volví a ser feliz
a sonreír
como sonreía todos los días
inconsciente
era algo que casi había olvidado
un recuerdo
¿cómo hago
para volverla mía de nuevo?
“Espero que estés bien”
si supieras
que vos sos lo que me hace bien
que me cuesta demasiado
no tenerte conmigo
que lo mejor de mi semana
fueron cinco minutos
El tiempo sigue
y yo estancado
¿cómo hago para avanzar?
¿para seguir adelante?
todo me devuelve a vos
a un pasado
que se siente ficticio
irreal
4.
Esta semana fue distinta
no puedo explicarlo
otra vez
soñé con vos
soñé distinto
reviví el final
¿alguna vez
te despertaste llorando?
¿tan angustiada que te cuesta respirar?
“De los errores se aprende”
¿acaso cometí
algún error?
“el sufrimiento te hace más fuerte”
dice todo el mundo
¿es necesario sufrir así
para ser feliz?
“no hay mal que por bien no venga”
no entiendo
si eras vos
lo que me hacía bien
¿Estás feliz?
cada día me lo pregunto
¿la pasaste bien hoy?
¿hay algo que quieras contarme?
yo todo
con vos quiero compartirlo
y es extraño no poder
contarte que hice algo que siempre quise
contarte que estuve enfermo
contarte
duele
no tenerte de compañera
y no sé cuándo dejará de doler
5-
Un mes sin vos es demasiado
ya está
6-
¿qué sentido tiene extrañar
a alguien que elige
día a día
no tenerme en su vida?
¿es amor?
¿costumbre?
no importa
no veo alternativa
no quiero
no puedo
mentira
no tengo
que esperarte
¿algún día
volveremos a encontrarnos?
Juanpi Ortigosa.
Arte: #andrebutzer
Los cuentos naufragan cuando se los lee una única vez. Uno debe reencontrarse con un cuento una y otra vez, en distintos momentos de la vida y en diferentes estados de ánimo.
Peter Orner, ¿Hay alguien ahí?
La brújula rota
Ciertas tardes y noches y mañanas como ésta
desde un otoño de luto alucinado
desde hoteles y calles y cansancio
de lugares terribles desde la sal al dátil
vuelve otra vez a mí el amor sin geometría
aprieta junto a mí su corazón de pájaro
llora en mi corazón como en un rincón de lástima.
Ciertas tardes y noches y mañanas como ésta,
cuando se pone triste el alma de los mapas
y se mueren de frío las ventanas,
cuando el verano se asusta de la sangre,
desde el lugar más húmedo del llanto
vienen lentos pordioseros de neblina
caminan por el alma
van en busca de mi propia raíz de agua.
Ciertas tardes y noches y mañanas como ésta
desde un raro país donde todo es encuentro
donde los tilos huelen a regreso
y caminan dulces viejos con la barba
vuelve hacia mí el amor con lluvia y mariposas
y una pólvora rara que supera al tabaco
y un coñac de misterio que ha engañado a la víspera
y una brújula rota que orienta a la ceniza,
y me lleva al lugar que ha olvidado a la luna
y el otoño es posible
y el amor es posible más allá de los credos.
Todo está bien ahora:
la luz, el heliotropo,
el musgo que ha brotado entre los días;
pero ciertas tardes y noches y mañanas como ésta
cuando mi corazón toma un color de noches perdidas para siempre
y el rocío se acuerda del último crepúsculo
y amanece la espera con su rostro inaudito,
vuelvo otra vez a mí como el río al ahogado
ya no sonríe nadie en los retratos
la desesperación me ladra por la espalda.
Isidoro Blaisten.
EL PUJO
De una hora a la otra, él va cambiando,
perdiendo alguna antigua habilidad.
Con las rodillas dobladas, el cuerpo de color hojalata
y el pelo negro y gris engrasado
como para un ritual, de cabeza,
mi padre avanza, hora tras hora,
hacia la muerte. Y siento cada centímetro suyo
atravesándome, igual que cada hijo
que bajó lentamente por mi cuerpo,
como si yo fuese Dios y sintiera los ríos
pujar en mí, la presión de la tierra, el universo
mismo acarreado simple y sólidamente,
pasando a través de mi cuerpo como pasa una servilleta
a través de un aro—
como si mi padre pudiera vivir y morir
a salvo dentro de mí.
Sharon Olds.
Bárbaros
Aquí y allá, en medio de los árboles,
las vacas se recuestan en el bosque
a la hora de la siesta
como si el sueño fuese una idea
por la que estuvieran dispuestas
a morir.
Mary Ruefle.