lunes, 3 de febrero de 2014

Martín Po se inspira en Ron Mueck - Personajes

No puedo seguir así, no, no puedo. Si, voy a hablar con él cuando llegue a casa, si. ¡Y este bebé que no para de llorar!, ¿qué querés bebé ahora? ¡Dios mío!, que demandante resultaste, igual a tu padre.- Se repetía Eve mientras volvía con las bolsas cargadas del almacén.
Eve hace un esfuerzo increíble por llegar a su casa. Asesina el calor de los Balcanes en esta época del año, aunque todo sea bruma gris. Ella vive con su marido Milán a la vuelta del almacén, ahí, en el desértico barrio fabril y moribundo de Jiuri, famoso por la miseria que las guerras dejaron.
Ese día había peleado con su marido, y luego se había ido a comprar algo de comer con el sobretodo jamás usado, heredado de su abuelo muerto como todos en ese pueblo por la guerra.
No había dinero, pero algo tenían que comer, no podían seguir manteniendo al bebé con pan y leche cada dos días. Con su bebe apretado contra su pecho y de camino al almacén, Eve había sentido un bulto desconocido a un costado de la pelvis. Metió la mano. Desde bolsillo interno del abrigo abrigo sintió el frío metal. Temblando, miro a su bebé hambriento. Cerró los ojos, miró el almacén y se decidió. Sería solo un susto. Sería solo alimento y nada más.
Pesaban las bolsas. Mientras su bebe lloraba, ella su cabeza rumiaba continuamente que esto no podía seguir así, ya hablaría con Milán.



Martín Po

Texto producido en los Talleres de Siempre de Viaje

No hay comentarios: