CAMPANA DE DOMINGO
En la mañana del domingo
late lento
acompasando al mate
el jugo y el diario
mientras ella esparce su calma en la bandeja
con café y dos tostadas que casi termina.
Apenas nos lleva a un almuerzo familiar
un asado o la espera en restorán
cuando las campanas aquí nomás
anuncian ciertas las doce clavadas
de a poco se estruja mi corazón
esperando que los pájaros ya agotados
dejen su trino a favor del tañido
de las seis
cuando la penumbra anuncia
el goteo húmedo de lluvia
con lágrimas
bostezo prolongado combinado con cortante
desazón
mañana mi pecho se batirá
en una lejana oficina
sorda al campaneo de la abadía
dejándome sin ritmo
desregulado entre tanta
rutina de la semana.
Texto producido en los Talleres de Siempre de Viaje, por Ricardo Czikk a partir de la traducción libre del texto original de Poe, buscando la musicalidad y la emoción más allá del sentido.
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