Yo una vez te vi. Sí, te vi.
Estabas sentado en una esquina. En un banco como de plaza. El cuerpo
enroscado, de lado. Como una serpiente en reposo, pero alerta.
Yo una vez te vi. Sí, te vi a vos.
Tus brazos y piernas parecían una sola extremidad lánguida, eterna.
Un infinito hecho de huesos y carne. De tu cara sólo vi la mitad,
la otra estaba oscura. Tus manos de marioneta roja dibujaban
sinfonías afónicas. Tu boca se movía sola, las palabras eran
mudas. Tus ojos brillaban en otro lado.
Una vez te vi y volvieron los
viajes en auto. Volví al asiento de atrás con mi hermana, mirando
por la ventanilla con los enteritos de jean, las zapatillas rebook,
el walkman. Todo ahí, en esa esquina de sal.
No te saludé. No. Fue verte y say
no more.
Daniela Imperatore, 2014.
Texto producido para la presentación de "Fogata eterna", antología dedicada a Charly García.
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