miércoles, 13 de abril de 2016

24 de marzo * Delfina Uriburu


Hay un libro que no se escribió, una película que no se filmó, un sillón vacío en una casa trunca. Hay un cuadro despintado, huérfanos por docena: la potencia, esa semilla que no germina. Fundido a rojo hasta un final sin segundas oportunidades. Hay una explosión en el silencio, son los gritos de esta patria desgarradora. Domingos estrangulados. Un paréntesis de llanto entre tanto verbo suspendido. ¿Qué canción de cuna se canta en los nidos vacíos? ¿Qué sueño descansa las noches de preguntas? ¿Con qué manos se erigen tumbas a las piedras? El vacío no tiene sonidos aunque veas que las puertas se abren y se cierran, incluso si no hay nadie en casa. Las ausencias no tienen juicio aunque las persigas con la memoria.    

Delfina Uriburu, 2016


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