Por las calles de
rosario
veo en sepia
un cuadrángulo
de pájaro en la pared
última noche del
festival
cilindros de
mosaico contra el río
tornasolado
también rubí
camino en grupo
por las esquinas vacías y trato de orientarme
comí mucho
zingarela pura
flan con manzana
en la panza
esmeralda en
ciertas rejas antiguas
boulevard oroño
que se parte al sol
las ganas de
sueño
solo oscuro
de llegar al
hotel nuevo
después de tanto
ardor
en la piel de
sábanas sucias frustradas
dos estrellas
truncas
ahora sí
podré
entregar la voz
corporal
lo hondo de la
base de la lengua
acostado
boca arriba caer
y girar
a tu mano o el
descanso chico
entre el hombro y
tu mejilla
acurrucar
las palabras
desfilando
si pudiera
reunir
de poetas
israelíes, chilenos, españolas valencianas
a todos los
chicos con los que he estado
italia traducida
tímida
en una sola
habitación
oui
reconozco el
saigón por un cuento que leí en el micro
el negro me hace
reír
siempre
casa viaje playa
florida lleno de surubí
parece la costa
olvido el litoral
tan retorno
tan distinto
volver
circunvalaciones
de rambla verde
galpones
fotográficos
como la que me
saqué recién con el termo
antes de zurita
bajo el agua
se deteriora
por un instante
en el borde de
las paredes
y me doy cuenta
que es la última
página del cuaderno
como festival
nocturno
onírico
donde los
recuerdos danzan
lanzándose
antes de dormir.
Axel Levin, 2018. Parafraseo del verso de Raúl Zurita: Se deteriora por un instante en el borde de las paredes, y luego se lanzaban.
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