martes, 24 de septiembre de 2019

Diario de viaje * Cami




Estoy sola en un colectivo sin destino alguno. Es decir, estoy con muchas personas desconocidas. Hoy necesitaba un tiempo en paz.
Hay una persona al lado mio dormida en mi hombro, pero me da miedo correrla. Hay una mamá retando a su hija por no traer su abrigo. Me pregunto si la niña sabrá que lo tiene en su mochila abierta. Está un señor con su guitarra eléctrica. Tiene cara de que lo echaron de su banda de rock. También un adulto con traje formal y una cara de tristeza. Debe ser que lo despidieron de su trabajo. Están sentados una mujer y un hombre muy felices. Seguro que van camino a su luna de miel.
Recién pasó un minuto desde que subí. Parecería como si el tiempo se ralentizara cada vez que el colectivo avanza.




Ya pasaron 25 minutos. El tiempo no está aumentando ni un poco.
La persona a mi lado me pesa demasiado. La mamá y la hija están con los brazos cruzados, sentadas en diferentes asientos. El señor de la banda de rock hizo toda una escena llorando y rompiendo la guitarra. El adulto con traje agarró una foto,que alcancé a ver, de su hijo. La mira con tristeza sintiendo que lo decepcionó. La mujer y el hombre tuvieron una pelea , y ella le tiró su anillo de compromiso.
Quizás leer haga que esto pase más rápido…




Ya es la segunda hora y la persona a mi lado sigue dormida. Ya debe haber pasado su parada.
Mi psicóloga dice que paso demasiado tiempo observando a las personas en vez de hablarles. Yo pienso que es una virtud. Mi mamá piensa que es un defecto y a mi papá simplemente no le importa.
Me molesta el hombro. Me había olvidado que seguía ahí. Ok,lo voy a correr solo un poquito ¡Se despertó! Me está mirando enojado. Me sigue mirando. Me voy a cambiar de lugar.
La mamá y la hija se fueron. Seguro que la mamá le pidió perdón y ahora son más unidas que nunca. El adulto con el traje formal se fue y desde la ventana ví a alguien,que parecía ser su hijo,abrazándolo. El señor que tenía una guitarra eléctrica también se fue. Una mujer le dio un beso en la mejilla y pude leer sus labios que decían:
-Todo va a estar bien.
La mujer y el hombre se reconciliaron y siguieron su camino. Parece que entendieron que lo único que importa es que se aman.
Todos tuvieron su final feliz. Eso es porque todos ellos tienen a alguien en quien confiar. Desearía tener esa facilidad para hacer amigos o contar con alguien ¿Así será toda mi vida? ¿Sola sin nadie que me consuele y esté conmigo en las buenas y en las malas? No puedo estar el colectivo por siempre derramando mis penas. Tengo que volver a casa.






Cami, 2019.
Desde el taller para adolescentes Club de la Serpiente.



Halverson

No hay comentarios: