4 de Septiembre del 2015
No soy un prado, tampoco soy un lago. Ni hablar de un atardecer donde mi brisa te mueve el pelo y mi dulce aroma de flor marchita se mete en tu cuerpo y hace raíz.
Soy el viento que se mueve entre los árboles, que susurra dormido su canción hasta que despierta y corre. Arrasa con todo. Viento sólido. Muro de aire.
Soy la noche que oculta al sol, el otoño que seca la hoja. Un tsunami en un lago deformando la risa hasta convertirla en llanto. Soy el volcán oculto en la montaña. Frío por fuera, ardiendo por dentro. Nada traspasa mi roca, todo se funde. Vómito de lava. Soy abrupto, sin motivo, sin sentido.
Soy yo con vos.
Nicolás Sergi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario