1
la bola de cristales rebota en los setenta
negros que bailan con sánguche en la mano,
la cara rota de reflejos
y ninguna careta para arreglarmelá:
sólo este vaso, muertito de la barra,
reloj, hijo menor, spray.
deseo de volver a ver doble
y sólo la mezcla, la suma de los de antes
relajada de medidas, jugada,
ciento cuarenta amigos
ensayando doscientos diez pasos de baile
trescientos cincuenta enemigos
bailando en quinientos sesenta embajadas suizas.
deseo de querer decir
sin que el sentido, patovica roto, me mire de reojo.
gozo y no me olvido, todo al mismo tiempo,
me hacen mierda y soy lindo, me lo tomo todo,
me rompieron la cara y ya no están
y dibujo pasos de baile como virgencitas
para arreglarmelá,
no los aprendo, los de ellos son muchos,
deseo de no volver a ver doble
mientras gozo y caigo
en el piso, que también está mezclado
con el techo del local.
Cristian de Nápoli.
No hay comentarios:
Publicar un comentario