Vaciarme
de palabras
hasta
quedar a oscuras
Afónicamente
hablar sin
voz
tocar la
angustia
acariciarla
Ahuecarme
de estupor
para
llenarme de narcisos
y así
poder brotar
en la flor
más b-ella
o
simplemente seresa
que
siempre quise ser
sertuya
Gabriela Aristegui, 2014.
Texto producido en los talleres de Siempre de Viaje.
Shoji Ueda |
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