1
Corría el año 1980. Yo estaba haciendo la
colimba. Me pareció que podía servirme como una buena manera de
conseguir mi objetivo: utilizaría mi estampa de “pobrecito
soldado” para que me dejaran entrar en el recital de … Queen.
¡Queeeeeeeen! FREDDYYYYYY. ¡Rapsodia bohemia!
¡En vivo! Ahíiiiii. Ellos.
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.
No me preparé mucho. No creía que hiciera falta.
La pinta de los soldaditos era tan característica. No es que uno
pasara hambre en el ejército, por lo menos ahí en ese momento. Pero
se comía tan mal. Era verdaderamente una comida de mierda.
Y lo más importante era: la irremediable
conciencia de que lo hacía ese año no me servía para nada. Ni para
mí, ni para nadie.
2
No me puse ninguna ropa especial. Ni pensé en
llevar el lamentable uniforme: con mi cara y mi corte de pelo ya era
suficiente.
Esa tarde fui a Vélez e hice la larga fila. Por
supuesto que no llevaba entrada. No sé si llegué a contarle a
alguien lo que iba a hacer. Ya cerca de la entrada calculé el lugar
donde -si me decían que no podía entrar- incomodara a la mayor
cantidad de gente. Allí fui con cara de “pobre pibe”. Lo único
que quería en ese instante era dar lástima. Ese fin justificaba
el uso de tales medios. Cuando estuve ya a la puerta del
molinete, elegí el del medio, fiel a la regla por mi pensada.
-No tengo, le dije. Soy soldado, agregué.
Me miró con cara de: ¿Y, qué tiene que ver?
Puse cara de “gatito de Shrek” avant la
lettre.
La gente del control se miró y me dijeron: ¡Pasá
pibe! Así cumplían la buena obra del día.
Y YO ENTRÉ EN LA
GLORIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.
3
¡INOLVIDABLE!
No es que solo hubiera ido para eso. Pero esperaba
ese momento.
De pronto, ellos se fueron. La omnipresencia de
Freddie acabó (¡Perdón Dios!)
Is this the real life? Ese
falsete digno de los mejores castrati. Is this just fantasy? Y
ellos sin aparecer. ¿Dónde están? Eyyyyyy. ¿Dónde están?
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡No pueden irse
ahora!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Y no estaban los muy guachos.
Los coros seguían y las imágenes en las
pantallas que mostraban a Freddie ya solo haciendo los graves (muy
graves) y a los otros tres genios, respondiendo incoherentemente:
¡Galileo! ¡Bismilah!
Y todos juntos, solo desde
la imagen en la pantalla: sin ellos, los muy hijos de puta. ¡mama
mia, mama miia! Beelzebu has put a devil
aside for me, for me, for MEEEEEEEEE.
TREMENDA BATERÍA. HUMO
HUMO HUMO.
GUITARRA A PLENO
Y POR FIN, ALLI EN
PRIMERA PLANA FREDDY Y LOS OTROS HACIENDO MAGIA…………………………………………….Y
NOSOTROS DELIRANDO.
SIIIIII Y LA REINA. (esta
vez no me molestó tener que saludar a esa desagradable anciana)
Anyway
the wind blows………
anyway de wind blows….. (y la guitarra)
anyway the wind blows….
Eduardo Adrogué, 2016.
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