―Pasame
la soga ―me gritó Sahir, llevábamos horas construyendo. Se la
tiré y apenas la agarró, estábamos exhaustos. ―Gracias, ahora
subí y ayudame con esto.
Me
trepé con cuidado, nos faltaba una sola oreja y la esfinge iba a
estar lista, el monumento a nuestro gran faraón Jufu III.
Hoy
es mi cumpleaños número veintitrés, y para celebrarlo íbamos a
mostrarle la estatua a nuestro amo. Lo único que quería era que le
guste, preferiría no recibir una golpiza en mi día especial, es el
único en el que se me permite no trabajar.
Pero
no podía darme ese lujo esta vez, llegué a estar a cargo de esta
construcción e iba a terminarla perfectamente. No podía dejarle los
detalles al resto de los esclavos, no podrían construir ni una silla
sin mi ayuda.
―¡Denle
la bienvenida a nuestro gran Faraón Jufu III! ―Dijeron los
guardias.
―No
puede ser, faltan dos horas, ¡todavía no está lista!― No
pareció interesarles.
―El faraón decidió
llegar antes, si tenés algún problema, discutilo con él. ―No
pude responder a eso, si le decía algo iban a matarme.
Así llegó, y se puso
a admirar la esfinge. Esos nervios eran algo que nunca había vivido
antes.
―Es perfecta, ¿quién
fue el responsable de su construcción? ―preguntó el faraón.
―Yo, Anehis, su
majestad.
―Buen trabajo,
Anehis. Ahora sólo necesito subir a verla desde arriba, necesito que
pinten esto para ponerlo en mi pirámide.
Ayudándolo a escalar
me di cuenta de algunas rajaduras que no llegamos a arreglar, pero no
parecían importarle a él. Llegamos a la cima y el paisaje era
hermoso, se podían ver las tres pirámides anteriores.
―Ayudame
a llegar a la nariz, ese es el lugar perfecto para que me retraten
―me pidió, así que con cuidado caminamos hacia ella.
Llegamos y me miró
con cara de odio, así que me fui para atrás y me bajé, para que
puedan retratar este momento. Pero cuando llegué al piso, la nariz
se cayó junto con el faraón encima. Todos quedaron perplejos, menos
el faraón, él había muerto.
―Denle la bienvenida
al nuevo faraón, Anehis I ―gritó el guardia a mi derecha.
Y así, comenzó mi
reinado.
Juanpi Ortigosa, 2016.
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