Ofreciendo ensalada de frutas
no vas a calmar
las ganas de un volcán
de chocolate.
Mi lengua se relame
tengo la cuchara preparada
quiero
justo en el centro
busco que ese líquido
se desparrame por el plato
y toque mi bocha helada.
¿Te contagié
las ganas
de comer
de mi volcán?
Ese manjar es mío,
pero no te vayas
que mi deseo aumenta
cuando las endorfinas
disparan.
Mariel Fini, 2017.
Compartido en Minuto Deseo, 20 de diciembre en Casa Colombo.
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