Cuando no estoy escribiendo, yo simplemente no sé cómo se escribe. Y si no sonara infantil y falsa esta pregunta que es de las más sinceras, yo elegiría a un amigo escritor y le preguntaría: ¿cómo se escribe?
Porque, realmente, ¿cómo se escribe? ¿qué se dice? ¿cómo se dice? Y ¿qué se hace con el papel en blanco que nos enfrenta tranquilo?
Sé que la respuesta, por más que intrigue, es esta única: escribiendo. Soy la persona que más se sorprende al escribir. Y todavía no me habitué a que me llamen escritora. Porque, salvo las horas en que escribo, no sé en absoluto escribir. ¿Será que escribir no es un oficio? ¿No hay aprendizaje, entonces? ¿Qué es? Sólo me consideraré escritora el día en que yo diga: sé cómo se escribe.
Clarice Lispector, Revelación de un mundo.
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