Si escribo desde el fondo
entiendo que no es lo mismo
no es
para nada lo mismo
que escribir automáticamente
ni surrealismo ni asociaciones disímiles
sólo el ritmo de la mente que escribe
si todo está en la mente o todo es
la mente
y las cosas no son cosas hasta ser nombradas
entonces así debe ser todo y así
no debe ser nada
desde el fondo de la mente que no descansa
no puedo
hacerla descansar
vestida y con los brazos cruzados
¿cuándo voy a llegar?
cuando llegue
¿cuándo no haga cuentas?
cuando no caiga en la cuenta
cuando no me dé
cuenta
hago dedo para dejarme llevar
a la profunda simplicidad de la visión desprovista
al bosque de los haikus que crecen
en la mente
que descansa
uno
en cada rama
y ver las cosas en el centro mismo de las cosas
verlas sólo verlas
aunque fuera con los ojos o con las manos
la intuición
es una especie de ceguera que resbala
de todas las montañas
nadie puede nunca
caerse de una montaña
escribo espontánea no
automáticamente
no es
para nada lo mismo
porque la necesidad ebulle desde el fondo de la mente y no
de su abarrotada superficie
cuando me lea
foránea
voy a reconocerme otra y encontrarme otra sin
dar caer pensar
en el fondo de las cosas que habitan el fondo
de la mente que no descansa hasta que lo hace
como todas las cosas que no son antes de ser y que
no son
después de ser
encontrarse en el medio de las cosas que vienen
y van
encontrar el medio
encontrar el ritmo
de las cosas que vienen
devienen cosas
vienen
se van
Sofía Brunetto, 2018.
A partir de las lecturas de Kerouac.
Sol Spínelli |
1 comentario:
Muy bueno! Me gusta mucho esa diferencia entre la escritura automática y la espontánea. Es justamente lo que me está sucediendo. Agradezco en tu poema el despejar o despegar de mi mente.
Publicar un comentario