jueves, 9 de mayo de 2019

¿Sería el Coipo? * Germán Mayanobe



Me es casi imposible responder la pregunta. Desde hace muchos años, diez o más, me veo vinculado con este animal por puro ingenio de una persona. En ese momento nadie conocía de qué se trataba. Ni cómo era, ni dónde se encontraba. Sin embargo, fui a dar con esta comparación entre él y yo. La comparación carecía de profundidad. En fin, yo tenía un culo muy grande y este animal también. Mi culo no disminuyó su tamaño pero mi cuerpo creció generando que el mismo pareciera más “normal”. De alguna forma, cuando era más pequeño, ya tenía culo de adulto. O mejor dicho, un buen culo, redondo, grande y de interesante tacto. Pero el hecho de que se me comparara con este animal desde tan chico no me dejo proyectar cual me gustaría ser a mí. 
“Vos tenés que ser un Coipo. Es pacífico, come solo frutas y vegetales. Vos sos tranqui y fuiste vegano.”
Ya me canse de esa opinión. ¡No quiero ser pacífico, y como carne hace un par de años ya! Pero en sí siempre vuelvo a lo mismo. ¿Qué animal sería? Una pantera. Una pantera como la de Mowgli del libro de la selva. Una pantera buena, que sea como guía. Que ayude pero sea temida por su fiereza y porte. ¡O un elefante! Me gusta caminar, no sé si 30 kilómetros por día, pero lo disfruto. Me gusta estar acompañado y jugar en el agua. Podría ser un elefante. Pero también podría ser un perro. Un perro de montaña. Esos que están todo el día afuera paseando y cuando quieren acuden a algún humano para que los acaricien y les den algo de comida. Poder tirarme al sol por horas. Dormir cuando me plazca. Despertar con energía y no tener vicios. No tienen vicios los perros ¿no? 
No sé la verdad. Siempre vuelve a aparecer el Coipo como principal opción. ¿Cómo me deshago de esto? ¿Habrá algún otro animal con esta característica que me guste más? Un hipopótamo, un mandril, el elefante ya lo dije, una vaca o un toro. No sé ninguno de estos me gusta. Sin embargo quiero cambiar lo del coipo. No encuentro ningún camino posible para que esto suceda. No hay otro animal con esa característica que me guste. Puedo usar otra característica mía. ¡Ser petiso! Ya no soy petiso. Ahora mido 1,70 y estoy en el promedio. ¡Por mi risa! solo se me ocurre la hiena, o un loro. La hiena no está tan mal. Es parecida a un perro. Solo que gracias al Rey León las odio. 
¿Por qué Rey León? ¿Por qué? ¡¡Estaba tan cerca!!
Bueno eso no va a funcionar. Y si en realidad coipo es el que mejor me sienta y las vueltas que doy son solo para cuestionarme y pensar.



Germán Mayanobe, 2019.




No hay comentarios: