lunes, 18 de mayo de 2020

Andrea se asoma a Ventana a la escritura




Blackmon





Carta de amor ridícula –Tu primer amor


¡Hola Ernesto! Tanto años pasaron y mirá lo que es el destino, de casualidad te vuelvo a encontrar en Facebook.
No te voy a mentir, no me acordaba de vos ni te estaba buscando, pero ahora que te descubro, todos los recuerdos me vinieron a la memoria como si nuestra historia hubiese pasado ayer. Te reconocí enseguida en la foto. Estás más grande pero parecés el mismo de siempre, un poco más de pancita y menos pelo, pero los años los llevás muy bien.
Qué época hermosa vivimos en la Universidad, ¿te acordás?Éramos jóvenes, sin preocupaciones, con todo el futuro por delante y el presente que nos abrumaba. Vos eras tan, tan… no sé cómo decirlo, un flaco buenazo, compañero fiel, incondicional. Yo sabía, sí Ernesto, sabía de tu amor oculto hacía mí, lo tenía claro aunque no me lo dijeras. Pero ya sabés, picoteaba de un lado para el otro, no quería compromisos y además, me gustaba muchoMaxi. Te contaba mis frustraciones cuando él se acostaba con otra, y vos me escuchabas, porque más allá de amarme, eras mi amigo y eso estaba por encima de todo.
Jamás volví a conocer a alguien como vos. Me acompañabas a mi casa si era de noche aunque vos vivieses para el otro lado, me dabas consejos, venías conmigo a las fiestas para que no fuera sola, si no tenía plata me pagabas la cerveza, hacías los trabajos prácticos en nombre de los dos cuando estaba de bajón. Al lado mío, en las buenas y en las malas.
Nunca me confesaste tus sentimientos. ¿Por qué no lo hiciste? Quizás si te hubieses animado… es verdad que yo solo te hablaba de Maxi y eso seguro te acobardó, además de que no eras tan lindo como él y bastante tímido como para arriesgarte. Pero tenías un corazón de oro que es más valorable que cualquier otra cualidad, aunque en ese momento no me diese cuenta. Si me lo hubieses dicho, quizás habría reaccionado, quizás no. Te pregunto, ¿no valía la pena que lo intentaras?
Ahora miro tu muro. Sos un empresario exitoso, tenés una esposa y varios hijos. Tengo que serte sincera como. Sentí envidia, enojo, bronca. Sí, voy a decirte lo que vos nunca tuviste el coraje. Hoy me di cuenta de que siempre te amé. Eras la persona ideal, el compañero que necesitaba para transitar el camino de la madurez y no supe verlo por la locura de la juventud. Te miro con esos ojos chiquitos, esa nariz prominente, el cuerpo esmirriado, la mirada tímida, la actitud fiel hacia tu trabajo y familia,y entiendo por qué nunca pude encontrar al hombre con quién compartir mis días, por qué no me casé a pesar de haber tenido varios novios.
¿Sabés por qué? Porque el hombre de mi vida eras vos. Necesitaba que lo supieras aunque eso significara rebajarme, aunque vos no quieras ni siquiera aceptarme como amiga. Lo entendería si eso pasara, pero no podría seguir respirando sin confesarte lo que siento. No sé si me olvidaste, aunque dudo que hayas superado todo lo que transitamos juntos.
Quiero que sepas, mejor dicho necesito que sepas que estoy acá, dispuesta a continuar la historia que quedó por la mitad. Si algún día tu situación cambia, te separás, o te das cuenta de que aún soy el amor verdadero,te estaré esperando.
Te mando un beso enorme y espero con ansias que me aceptes como amiga.
Tu primer amor, Paula






Andrea Larrieu, 2020.

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