lunes, 14 de junio de 2021

Andrea en Ventana a la escritura

 


Doloroso amor



Un día más se inicia en mi acostumbrada

rutina

apago la caja que me llama 

chillando

enciendo la televisión

los sonidos entran lentos en el

despertar 

de esta soledad que ahora por fin

disfruto

la pava eléctrica suspira

suave

dice el periodista que el día será soleado 

no necesito paraguas

el agua corre por el tubo hasta caer 

en mis manos frías

pasos en la escalera, el vecino 

se va temprano

dicen que el tráfico está tranquilo, no tengo que

apurarme

la tasa golpea en el plato mientras

el té suspira humo esperando

mojar mis labios

ya me vestí

encontraron a la chica perdida, escucho

los zapatos como palillos de un tambor

resuenan en el piso 

un premio en investigación a un argentino

lo nombran

no deseo verlo pero

me acerco a la pantalla

está más antiguo

los cabellos arrumbados

grietas en el rostro

los ojos como siempre

tierra regada

y la sonrisa de sol 

ardiendo

se fue rápido pero

me quedo

detenida en el 

recuerdo

sus brazos me envolvían 

una manta en invierno

su voz, un fogón encendido en noche

estrellada

sueños compartidos que eran

suyos

después, vacío

su lugar en el placard

sin avisar, la sorpresa

una cuchillada

empujarme a un pozo 

en un túnel atrapada 

profundo, oscuro, abandonado

vacío

pozo

cuánto tardé en salir

y ahora

el té se enfría

el tiempo sigue su curso

mientras mi cuerpo frenado

cae

otra vez.




Andrea Larrieu, 2021.

A partir de la lectura de un poema de Sharon Olds.





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