sábado, 17 de julio de 2021

Axel en Ventana a la escritura

 


¿Era un año largo?


No lo sé.


El después es inaccesible

confuso

parece el vapor concentrado en las paredes.


Es el agua

microscópica

llevar varias semanas bajo techo

duchas, verduras en remojo, saliva

aspersor de alcohol

charco trunco del lavarropas.


Salimos del encierro

ojalá

decirlo tranquiliza

es una dosis prístina de aire.


Salimos del encierro

¿te acordás?

comentarlo así

de golpe

sería tan lindo una ocurrencia

lejana

anecdótica. 


También tenía lo suyo eh

la frazadita móvil

una ventana lenta

tranquila

cocinar mucho

el sopor del sillón

pantallas fáciles.


Pero ahora

no puedo acordarme

¿cómo era

antes

cómo era llegar?


El ruido del colectivo

las manos

una tarde llueve

me mojo

la rueda de la bici se oxida

el contraste

de viernes

a sábado

los anteojos se empañan no puedo ver

¿te acordás?


Había ropa dura

intrigas

quejas

ciertas rutinas que romper.


Es cierto

la rigidez era una cualidad

costaba elegir

priorizar

hacer lo que uno quería

pero se podía

la posibilidad estaba

la agenda se saturaba rápido pero

encierro

es esto

antes era una elección, ¿no?


Hoy

en cambio

podés hacer lo que te parezca

estás solo

sin apuro sin frenos sin pendientes

hoy

vos y vos

la apertura de la tarde

mañana

la mente

pasado

tuya

libre

claro

aprovechar

¿no te quejabas del tiempo?

aprovechá

al fin lo que buscabas

¿no estás libre de

para lo que quieras?


¿Ahora qué?


¿Cuál es la excusa?


Cierto

la excepción

no es lo mismo

no

pero casi

y asusta

darse cuenta

sin trampas

qué es

qué sos

estar solo adentro

no

hay

nadie.


Es un año

el día

desplegalo como quieras.


Sos libre.


Tenés tiempo.


No hay excusas.


No hay contrastes.


¿Te acordás

cuando planeabas qué hacer el fin de semana

y te ponías nervioso porque los amigos no definían

organizar

la cena familiar

el mate con facturas en una plaza

a qué bar salir a la noche

y descansar

¡querer leer!

después de toda la semana el libro la cama la serie el delivery sin miedo

necesito descansar así que no puedo verlos a todos

te acordás

qué lindo?


Escribo

las palabras salen como pueden

rotas, sin destinatario, acumulan

estoy solo

una vaga sensación de despedida

el hilo

tira de ellas y así vienen confusas

no sé para qué

si no hay nada

ni nadie

a quien despedir.


Es una casa blindada.


No me acuerdo.


Intento y no.


¿Te acordás?


Cómo era

cómo era antes


cómo

será

decir

salimos del encierro


sin ironía.



Axel Levin, 2021.





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