Bronca:
Ya van dos veces.
Tres veces.
Cuatro veces.
Que arriba a mi corazón la desilusión. La taquicardia.
Esa angustia después de una llamarada. Debí imaginarlo, cuando tus caricias fueron distintas a las mías, fueron más frías, ásperas.
Y estos tintes de melancolía que se mezclan con lo puro de tu alma. Una disculpa me debes, por abrirme de vuelta el corazón y dejarlo a carne viva, por dejarme por el piso las ganas de querer. No es justo que me pidas las respuestas que esperabas, las que te iban a complacer y dejarte tan tranquila.
Sabías lo que había de este lado.
Amar hasta el tuétano ¿De verdad valió la pena?
Te lo pregunto, porque vos me enseñaste a amar así. Y claramente yo no pude enseñarte lo mismo. Estás sola. Te gusta estar así. ¿Cómo haces?
Lautaro Baamonde, 2023.
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