Sé que estuve soñándote
cada noche, cada día
Durante más de 20 años jamás sentí algo parecido. Y eso que estuve con gente antes, no es la primera mina con la que salgo. Entonces, ¿qué me pasa? “No podés hablar de ella sin sonreír” fue lo primero que me dijeron. No me daba cuenta. La nombro y los músculos de mi cara se mueven solos.
me despiertan tus caricias invisibles
Me levanto cada mañana y lo primero que hago es agarrar el celular. Abro TikTok, otro video de cine. No lo miro. Abro Twitter, otro quilombo de política. No lo leo. Mi mente está en las notificaciones. ¿Te mando un buen día, o me vas a escribir vos primero?
tus ojos fuego artificial
me derriten
El resto del día es igual, una parte mía tratando de trabajar. No puede. Mi mente vuelve al celular. ¿En qué andas? Sólo quiero mandarte un mensaje, un meme. ¿Cómo estuvo tu mañana? Cualquier cosa.
¿por qué no puedo…?
¿por qué no quiero
dejar de pensarte?
Mi semana es una cuenta regresiva. Cinco, te escribo, “que paja volver a laburar, ¿no?”. Cuatro, te pienso, “que linda sonrisa”. Tres, te deseo “qué ganas de que estés acá conmigo”. Dos, te espero, “ya casi”. Uno, nos besamos.
Juanpi Ortigosa.
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