Hiervo en el frío
invierno gris en mi cama
furia contenida
mi vestido rojo
arrugado
arrancado de bronca
ni siquiera me regalaste
una mirada
una
sólo una
me ofrezco
te das vuelta
tu desprecio
dándome la espalda
un silencio frío
y grito y lloro y crujo
tocándome
en el vacío de la soledad
saciada
sólo una mueca cómplice
querría obligarte
querría
pero no puedo
María Victoria Verzura, 2018.
Jimenez |
2 comentarios:
Me encanta! Siento ese frio, esa soledad y ese desprecio. Pero tu poema los eleva porque pone al cuerpo en palabras. Hermosa catarsis. Hermoso poema.
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